Por Rolando Gallego
Cuando pensamos en un documental cuyo foco es el vínculo entre las mascotas y sus dueños -en particular entre los perros y las personas-, es probable que tendamos a pensar en un formato más televisivo, más parecido a un complicado de Animal Planet que a un documental cinematográfico.
Es porque eso que “EN COMPAÑÍA”, el nuevo trabajo documental de Ada Frontini (“Escuela para Sordos”) sorprende, a primera vista, por la profundidad con la que explora ese lazo tan particular.
Hay anécdotas, relatos, fotos, fragmentos de la vida cotidiana, registros observacionales de una intimidad entre mascota y dueño (¿se podría decir dueño en este contexto o cuál es la palabra que podríamos consignar para definir mucho mejor esta unión?) que la directora refleja a través de algún relato con una voz en off testimoniando una historia o develando frente a la cámara una de las tantas experiencias de vida que aparecen reflejadas.
En otras ocasiones, simplemente reflejando los momentos compartidos en silencio, Frontini logra poner en relieve esas miradas cómplices, caricias y momentos de amor entre ellos, gestos que lo expresan todo. Uno de los puntos más atractivos que presenta el documental es la pericia con la que el ojo de la cámara penetra silenciosa y devela, con suma naturalidad y espontaneidad cada encuentro y cada historia. Somos testigos a los que se nos comparten esos momentos de intimidad en los que vemos ese sentimiento amoroso y esa relación llena de ternura y amor (incondicional) que hasta se puede llegar a emparentar con un vínculo filial padre/madre-hijos.
Expresiones como “el amor de mi vida” “es el reemplazo de un gran amor” “no me puedo imaginar la vida sin él” “es una experiencia rejuvenecedora” van develando la profundidad y dando cuenta de ese encuentro de almas que logra retratar Frontini en esa búsqueda de ir más allá de la simple anécdota. El panorama se completará al internarse en otras vivencias del “mundo canino” como los perros callejeros que duermen a la intemperie o vagan por la ciudad o los que son rescatados por aquellos que, con vocación de servicios, asilan y recogen a los abandonados, para darles un hogar digno.
“EN COMPAÑÍA” encuentra una profunda emocionalidad en los actos cotidianos, en los momentos simples y compone, con todos ellos, un retrato caleidoscópico a través de esta diversidad de historias que logran conmover(nos) sinceramente.