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Por Marcelo Cafferata.

Durante este año, la producción de cine nacional parece haber puesto un especial interés en amalgamar ciertas temáticas de denuncia con el ritmo vertiginoso que se despliega dentro de todo buen thriller.

De esta manera, en varias producciones, el eje de la historia intenta desarticular peligrosos y oscuros entramados que se “esconden” detrás de situaciones en donde están presentes el peligro, lo oculto, lo secreto y obviamente, los negociados económicos provenientes de actividades ilegales que se desarrollan detrás de las fachadas de ciertas organizaciones.

Primero fue el turno de los agrotóxicos, el avance de los monocultivos y las fumigaciones aéreas que enferman a pueblos enteros en “Respira” de Gabriel Grieco –con trabajos de Lautaro Delgado, Sofía Gala Castiglione, Leticia Brédice, Nicolás Pauls y Gerardo Romano- y luego “Al Acecho”, que gira sobre la historia de un guardaparques interpretado por Rodrigo de la Serna que intenta desbaratar una red de tráfico de animales silvestres luchando, al mismo tiempo, con sus dilemas morales.

Cerrando este terceto de filmes que mezclan thriller, policial y cine denuncia, aparece  en exclusiva en www.cablevisionflow.com.ar el estreno de “TROPICO”, la última película de Sabrina Farji ,con el protagónico de Juana Viale, acompañada de un elenco en el que se destacan Fabián Mazzei, Andrea Bonelli, Agustin Sullivan y la participación de Mauricio Paniagua (reconocido por su trabajo como protagonista en la serie “Monzón”). 

Farji, directora de una extensa trayectoria en cortometrajes y con dos importantes trabajos dentro del documental como “Desmadre” y “Los Felices”, que fueron presentados en varios festivales internacionales,  vuelve al terreno de la ficción después de su trabajo en “Eva y Lola” y lo hace, no solamente detrás de las cámaras sino que también compartiendo la responsabilidad del guion de “TROPICO” junto a Romina Rissolo.

En este caso, la narración pone en el centro de la historia a Lena, una infectóloga que a partir de la muerte de su novio, tendrá como objetivo investigar hasta las últimas consecuencias y desenmascarar lo que se esconde detrás de numerosas y extrañas muertes, relacionadas a una mutación del virus del dengue que azota sobre una comunidad rural. 

Esta enfermedad, presente justamente en comunidades rurales e indígenas de bajos recursos económicos y con altos niveles de pobreza, será utilizada como perfecta excusa para que queden encubiertas ciertas pruebas experimentales que un laboratorio realiza en humanos dentro de la geografía de la selva del norte argentino, en donde no faltarán los encubrimientos policiales y de las autoridades de turno.

Estructurada a lo largo de la narración con flashbacks y recuerdos en torno a la historia de Lena con su novio, la trama irá develando los elementos necesarios para que la protagonista encuentre la punta del ovillo y llegue hasta el centro de la organización que cobra vidas humanas con sus experimentos.

Tal como sucedía con “Respira” y “Al Acecho”, la mezcla de cine de denuncia al ritmo de un policial con elementos de thriller no es tan sencilla y el trabajo de Farji, en este caso –como sucedía también en menor media con estos otros títulos-, tropieza con todos y cada uno de los impedimentos que aparecen en este tipo de producciones.

El primer problema que “TROPICO” deberá enfrentar, es la poca naturalidad con la que el guion plantea los diálogos entre los personajes,  en los que se sobreexplica y se acumula información sobre los hechos que van sucediendo, algunos de ellos, demasiado obvios como para que se subraye con la palabra lo que ya se está viendo en imágenes.

Tampoco logra que suenen verosímiles las escenas de acción y persecuciones –una muy importante a través de la selva que desemboca en el rio-, que lucen desprolijas y demasiado pobres a la hora de utilizar los recursos de producción para lograr una escena creíble.

Farji desde la dirección no logra sumar ningún rasgo de creatividad en la puesta: por el contrario, elige transitar por caminos conocidos y echar mano a todos los lugares comunes posibles (erotismo light debajo de las sábanas, reiteradas escenas en las duchas que le permiten mostrar cierta desnudez) apoyados en la construcción de personajes estereotipados, que se completa con una musicalización que intenta hacer notar al espectador aquellos elementos en los que se quiere poner el acento, aun cuando esta acentuación resulte totalmente innecesaria por todo lo obvio que ya sucede en pantalla.

En medio de un texto poco agraciado y un cúmulo de situaciones demasiado previsibles, el elenco se desplaza con cierto oficio, sorprendiendo la madurez de Juana Viale, respecto de otros trabajos realizados anteriormente, con un papel al que parece haberle encontrado ciertos repliegues (aunque todavía hay algunas escenas en las que su composición suena forzada y poco natural), trabajo por el que obtuvo el premio a Mejor Actriz en el Festival de Cine Independiente de Montreal 2020.

“TROPICO” se constituye así en una película completamente fallida, muy alejada del objetivo que se propone.

POR QUE NO:

» Trópico tropieza con todos y cada uno de los impedimentos que aparecen en este tipo de producciones»

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