Por Marcelo Cafferata.
Este año, como ha sucedido con tantos festivales, la 7ª edición del Festival *ATERISCO se podrá disfrutar en forma online y gratuita en diferentes salas virtuales, teniendo principal centro en la plataforma www.cont.ar (puede obtenerse toda la programación y las sedes desde la página https://festivalasterisco.com.ar/) del 09 al 19 de Noviembre y queremos reseñar algunas de las propuestas que pueden encontrarse en sus diferentes secciones.
CANELA, sólo se vive dos veces
De Cecilia del Valle
Competencia Latinoamericana Largos – Argentina
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Áyax Grandi inicia un camino de (re)construcción a sus 49 años, momento en el cual diversos hechos disparadores de su pasado vuelven a instalar la idea de una nueva búsqueda dentro de su identidad de género, con el eje puesto en el debate interior frente a la intervención quirúrgica para dar un “cierre” a este proceso que la protagonista iniciara unos años atrás.
Cecilia del Valle, pone a disposición y amorosamente el ojo de su cámara para seguir a Canela en su cotidiano y a través de esas “polaroids” de su vida hoy, podemos empezar a comprender el enorme proceso de cambio que ha vivido cuando con casi 50 años y una vida familiar constituida (junto a sus tres hijos) y un desarrollo profesional como arquitecto y con su propia empresa constructora, Áyax fue por sus verdaderos sueños más profundos y logró permitirse que apareciese Canela en su vida.
El tono que acompaña todo el relato es de una calidez absoluta, respira libertad y espontaneidad y se va potenciando y nutriendo de la generosidad con la que Canela permite que vayamos formando parte de su vida, con una dosis de valentía y coraje única con momentos de reflexión y emoción muy profunda, como los que aparecen en las sesiones con su analista o las conversaciones con sus hijos y su familia.
La ciudad de Rosario, además, se suma a la propuesta como un hermoso marco de referencia con sus lugares entrañables, sus edificios, el icónico Monumento a la Bandera y su costanera y se completa con esos chispazos de humor y absoluta lucidez con los que Canela nos sorprende con su tono sincero, directo y genuino. Ese tono con el que se abre camino en medio de un colectivo muchas veces discriminado y segregado, para poner en juego su verdadero deseo e iniciar ese arduo camino de la construcción de su propia identidad, su propia historia.
EL MAESTRO
de Cristina Tamagnini / Julián Dabien
Sección La piel que Habito
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Partiendo de un hecho real –la historia de Eric Sattler-, la historia se ficcionaliza en la figura Natalio (Diego Velázquez), un apasionado docente de pueblo que aun cuando parece tener una vida apacible y equilibrada, será enfrentado y sometido a las normas que suelen surgir con el consabido estigma de “pueblo chico, infierno grande”.
El disparador del conflicto de la historia, surge cuando un amigo del maestro, Juani (interpretado por Ezequiel Tronconi), llega a vivir al pueblo y Natalio se encarga primero, de darle refugio y luego, de poder encontrarle un lugar para en donde pueda instalarse.
Sus visitas asiduas a la casa de su amigo hacen que rápidamente comience a flotar en el aire una cierta ambigüedad que el pueblo traduce, casi inmediatamente en rumores que corren como reguero de pólvora, sobre su orientación sexual, una situación que el pueblo jamás aceptaría y menos aún si se trata de la figura de un docente de escuela primaria.
La sombra de la discriminación y la intolerancia –representada en este pueblo salteño pero que no deja de ser el espejo de lo que sigue sucediendo en nuestra sociedad y sobre todo en los pueblos más pequeños en el interior- se hace presente casi de inmediato y la directora del colegio se verá presionada por los padres para que rápidamente Natalio sea separado del cargo.
“EL MAESTRO” vuelve a poner al descubierto la típica hipocresía pueblerina que no acepta la diferencia y funciona sólo dentro de ciertos parámetros estancos a los que cada uno de los miembros de la sociedad, deberá adaptarse para poder lograr ese sentido de la pertenencia que nos es tan necesario.
La propuesta se encuentra coronada por un detallado y preciso trabajo de Diego Velázquez quien desmarcándose de ciertos lugares comunes, logra que su personaje tome una dimensión especial y, sin estridencias ni desbordes, se entrega a un trabajo basado en los detalle y en una gestualidad sumamente medida.
BERNARDA ES LA PATRIA
de Diego Schipani
Sección La piel que Habito
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“BERNARDA ES LA PATRIA” tiene la capacidad de reunir, a modo de coro polifónico, las voces más talentosas del under porteño para describir a través de sus vivencias, sus trabajos y sus recuerdos, una época compleja, tan creativa, tan innovadora y con nuevos aires de libertad, en ese movimiento disruptivo generado en los ’80 en los sótanos y espacios alternativos de Buenos Aires.
A medida que avanza, se va concentrando en la figura de Willy Lemos (quien entre tantos otros trabajos, muchos recuerdan por su inolvidable travesti en “Tacos Altos” de Sergio Renán junto a Susú Pecoraro o como pareja de Roberto Carnaghi en “Primicias” y pisó los escenarios de Cemento, la Botica del Ángel, el Moroco o el icónico El Parakultural o Paladium) que se convierte en el eje y figura excluyente de este trabajo.
Una película definida por su propio director como “un Frankenstein: un palimpsesto de ideas, una película transformista” donde se une a Lorca con el universo del under, que deconstruyó el binario de género a partir de los movimientos culturales del final de la última dictadura y los primeros años del regreso de la democracia en Argentina.
Y es así como a través de un entramado de fragmentos, de retazos de historias, de esta urdimbre de sonidos con materiales de archivo donde aparecen Batato Barea, Alejandro Urdapilleta y Humberto Tortonese, o el material de archivo visual de Besos de Neón, se va conformando de manera exquisita un mosaico de variaciones de Lorca en el cuerpo y la voz de Willy Lemos que realiza un doble recorrido desde el actor al personaje y desde el actor a su persona y su vida privada.
Alejado completamente del formato clásico de los documentales de producción nacional que bucean en alguna historia personal a partir de archivos, fotos o filmaciones encontradas, “BERNARDA…” irrumpe con una propuesta diferente que respira libertad y la búsqueda de diversos caminos narrativos donde se abren nuevas posibilidades de resignificaciones, de amores y de transformaciones.