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Por Marcelo Cafferata

Continuamos con algunas breves reseñas del material que forma parte de la 7ª edición del Festival *ATERISCO se podrá disfrutar en forma online y gratuita en diferentes salas virtuales con centro en la plataforma www.cont.ar del 09 al 19 de Noviembre.

LA INTENCION DEL COLIBRI

De Sergio de León

Competencia Latinoamericana Largos – Uruguay

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Una antigua pareja suya intenta rescatar del olvido la obra plástica de Ulises Beisso, oculta durante más de veinte años, con la clara intención de que su obra pueda salir a la luz y que se diese a conocer todo su trabajo que había oculto durante tanto tiempo. Es también, y quizás involuntariamente, la posibilidad de revisitar y recorrer una historia de amor que desafió todos los tabúes, rompiendo completamente los cánones de aquella época.

 “LA INTENCION DEL COLIBRI” entrecruza en su relato este rescate de una obra vasta y (casi) desconocida y, al mismo tiempo, el pulso de la sociedad uruguaya en donde ese amor homosexual debía vivirse en silencio y clandestinamente. Visto en perspectiva, este trabajo de Sergio de León, permite rescatar una profunda historia de amor que sigue latiendo en Juan, quien evoca en Ulises, en forma permanente.

En su ópera prima, De León, no solamente recorre la obra de Ulises desde sus pinturas y un conjunto de objetos diseñados por él, sus escritos y sus anotaciones, sino también a través de los recuerdos de Juan, de cómo lo evoca el director de la película desde su propia perspectiva amorosa, desde alguna canción en la que todavía aparece representado ese vínculo (indudablemente “Ne me quitte pas” de Brel es una especie de himno para describirlos) y a través de fragmentos, borradores, fotos y otros elementos que van componiendo la figura de un amor ausente, casi fantasmático.

Junto a esta puesta en valor de la obra de Beisso y el intento de que llegue a conformarse en una exposición para una galería importante, se va entremezclando la propia historia de amor y el impacto que causó en el núcleo familiar (en la mujer y en los hijos de Juan) quienes también forman parte de la historia aportando algunos de sus testimonios para ir armando este rompecabezas amoroso después de tanto silencio.

EL PRINCIPE

de Sebastián Muñoz

Competencia Latinoamericana Largos – Chile

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La ópera prima de Sebastián Muñoz, “EL PRINCIPE” tiene como principal protagonista a Jaime (Juan Carlos Maldonado), condenado a prisión en un momento sumamente particular de la historia chilena, momentos antes de que Salvador Allende asumiese la presidencia a principio de los años ’70.

El guion del propio Muñoz, escrito junto con Luis Barrales, propone ir reconstruyendo los sucesos en un doble juego temporal donde, a medida que el protagonista comienza a ganar un cierto lugar en la cárcel, diferentes disparadores nos llevarán al pasado, para ir conociendo –como piezas de un rompecabezas- el motivo por el cual Jaime ha ingresado tras las rejas. Lo hace a través de ese clima de sordidez y violencia, típico del ambiente carcelario, pero sin caer en ningún trazo grueso a pesar de plantear escenas osadas, reales y muy intensas.

Jaime comenzará a mantener una particular relación con El Potro, quien lidera no solamente su celda sino que tiene una cierta cuota de poder dentro de la estructura carcelaria, narrando no solamente una historia de amor y sexo entre prisioneros, sino también enmarcando una historia de homosexualidad en ese contexto social, tanto dentro como fuera del presidio.

La historia es además un excusa para reflexionar profundamente sobre cuánto ha podido evolucionar la sociedad chilena, y de algún modo Latinoamérica en general, sobre la persecución, el castigo y la sanción moral a la homosexualidad y la presencia latente de la homofobia.

Con un excelente trabajo de diseño de arte y vestuario logran transmitir, junto al trabajo de fotografía, ese ambiente opresivo y degradante de la vida entre rejas con una banda musical importantísima con el tema “Ansiedad” que transmite ese fuerte tono melancólico y doloroso que envuelve en cierto modo a toda la historia con un trabajo de Alfredo Castro como El Potro como uno de los puntos más sobresalientes de “EL PRINCIPE” quien compone con impactantes matices a un personaje que le exige una entrega física y emocional compleja.

Muñoz logra transmitir toda la complejidad de este universo a través de imágenes que invitan a romper con ciertos prejuicios y falsos pudores, para plantear su historia con toda la valentía y el riesgo que se necesitan.

EL CAZADOR

de Marco Berger

Sección La piel que Habito

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En su nuevo filme, “EL CAZADOR”,  Marco Berger apela a los elementos típicos en su filmografía; volviendo a instalar ese recorrido de la cámara explorando el cuerpo masculino –fragmentándolo y recomponiéndolo-, la desnudez, la insinuación, la mirada voyeur depositada en el espectador y ese código de gestos, silencios y miradas, que ahora lo tienen a Ezequiel (magnífico Juan Pablo Cestaro llevando el peso protagónico del relato) en el centro de la escena: un adolescente de clase media bastante acomodada que mantiene algunos encuentros con otros hombres en su casa, en donde hay una fuerte ausencia de la estructura familiar que brinde cierta contención.

Su mundo cambia por completo cuando conoce en una plaza del barrio a Mono (Lautaro Rodriguez), entregándose a un juego de seducción correspondido donde se inicia una pequeña relación. Pronto Mono lo invita a pasar un fin de semana en la quinta de su primo “el Chino” y durante esa noche que queden solos en la casa, Ezequiel ignorará por completo lo que está planeado. Sin saberlo, caerá en una trampa que poco tiene que ver con la historia de amor que él pensaba que estaba iniciando con Mono.

Ezequiel haya caído en la trampa: su noche con el Mono que pensaba a solas, ha sido filmada y será usada como extorsión para que su intimidad se haga pública y salga a la luz. Al mismo tiempo, “el Chino” le propondrá un negocio, de forma tal que su secreto quede a salvo: le propone que le acerque una nueva “presa”, que alguien ocupe ahora el lugar que él inocentemente y sin saberlo ha ocupado.

En esta segunda parte existe un planteo moral mucho más profundo, inherente a su construcción y su escala de valores, identidad que va mucho más allá de una mera elección sexual, internándose en zonas más oscuras, no solamente por tocar el tema de la pornografía que involucra a menores, sino por una profundidad mucho más marcada en el conflicto de los personajes que delinea Berger con un registro diferente pero que acierta con esa misma seguridad que siempre atraviesa su obra.

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