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Por Marcelo Cafferata

Los Macocos ya son una marca registrada dentro de la comedia nacional y en cada uno de sus espectáculos, despliegan su impronta personal y su particular estilo del humor para poner su mirada, en este caso, sobre una de las más importantes tragedias shakespirianas. “MATEN A HAMLET” es la forma en que tiene el grupo, de deconstruir la dramaturgia del Bardo para transformar su universo de tragedia en una comedia de ritmo irrefrenable, que emula al vodevil de puertas que se abren y se cierran  a través de tres cortinados que permiten entrar y salir a los diferentes espacios en los que se mueve la propuesta.

Con el uso de su humor fino, de la ironía y de la sagacidad con la que diseccionan la realidad (porque obviamente no faltan las referencias de actualidad, la mirada política y el guiño cómplice con la platea) Los Macocos encuentran un nuevo sentido a las clásicas frases “Algo huele mal en Dinamarca” o “Ser o no ser”. Incluso, en ciertos momentos, juegan con la intertextualidad con otras obras de Shakespeare y con las múltiples referencias a otros clásicos de la literatura universal de los cuales toman elementos para rearmar una nueva historia.

En esta nueva propuesta viajamos a la Dinamarca del XIII, donde cuatro bufones pretenden llegar al Castillo de Elsinor  con la esperanza de encontrar al tío de uno de ellos, el bufón del rey –el gran Yorick- con el objetivo de poder asegurarse  alojamiento y comida para salir de la más absoluta miseria. Dentro del juego de las equivocaciones, para poder lograr el objetivo de entrar al castillo se harán pasar por un grupo de actores que el Rey está esperando y será el momento que cada uno de los cuatro integrantes del grupo comiencen a desplegarse en múltiples personajes.

Fieles a su estilo, Martín Salazar, Gabriel Wolf, Marcelo Xicarts y en este caso Mariano Bassi (en reemplazo de Daniel Casablanca, al que obviamente se lo extraña en su estilo desopilante) se entregarán al juego como sólo ellos saben para poder tejer una historia de enredos de palacio en los que la referencia al texto original no se pierde en ningún momento, al mismo tiempo que demuestran que es absolutamente posible hacer humor en medio de la tragedia más clásica de la pluma de William Shakespeare.

Sobre la estructura clásica del príncipe que busca vengar la muerte de su padre, asesinado por las manos de su propio tío que ahora está a punto de contraer enlace con su propia madre y reemplazarlo en su trono y acceder al poder, Los Macocos se animan a cambiar el punto de vista de la historia y que el centro no sea el propio Hamlet (que obviamente aparece) sino que ponen de relieve el contexto social de la época, el oficio de los juglares, las diferencias de  clases a través de una mirada de los grupos más empobrecidos y un homenaje a los artistas trashumantes. Lo interesante es que a través de algunas líneas que disparan sobre referencias de nuestra cultura, hay un gran trabajo de dramaturgia del equipo, donde cada uno de los giros y las situaciones están muy bien pensadas y logran rápidamente crear esa adhesión donde los textos clásicos resuenan con nuestro cotidiano y con la actualidad.

En este caso Sebastián Irigo (quien ya había desempeñado otro roles en trabajos anteriores del grupo como “La fabulosa historia de los inolvidables Marrapodi” o “Los Albornoz“) tiene a cargo la dirección de “MATEN A HAMLET” y trabaja en total sincronicidad con el equipo. Sabe explotar la veta de humor físico, la gestualidad de cada uno de los integrantes con sus particularidades y sobre todo la importancia de marcar el ritmo de los diálogos y la velocidad en los cambios de los personajes. Lo más importante es que Irigo logra desde su trabajo de dirección que todo ese mecanismo de relojería que debe desplegarse para que el tono de la comedia funcione a la perfección, se vea completamente orgánico y espontáneo, “escondiendo” los hilos que mueven a los personajes como uno de los grandes aciertos de la puesta.

Los trabajos de Martín Salazar, Gabriel Wolf y Marcelo Xicarts son de excelencia y es evidente la química que despliegan en el escenario, potencia más todavía su trabajo. Mariano Bassi lleva adelante el peso del reemplazo de Casablanca y logra no solamente un trabajo brillante sino que se desmarca completamente del rol que Casablanca suele tener en los espectáculos, haciéndolo con un estilo propio, sin imitarlo ni intentar parecerse, lo cual es doblemente meritorio sumado al ritmo vertiginoso que tiene la propuesta y que exige que los cuatro actores tengan que desplegar todas sus herramientas para que el ritmo de la comedia no decaiga en ningún momento.

Los Macocos abrazan el universo de Shakespeare con su propio estilo y la sinergia que marca el equipo divirtiéndose en escena, llega rápidamente a la platea en una creación que se ve con una sonrisa permanente y que en varios momentos hace estallar una carcajada con ese sentido del humor que les es tan propio.

MATEN A HAMLET

De Casablanca, Irigo, Salazar, Wolf y Xicarts

Dirección: Sebastián Irigo

Con: Marcelo Xicarts, Gabriel Wolf, Martín Salazar y Mariano Bassi como actor invitado

Centro Cultural de la Cooperación – Avenida Corrientes 1543 – Sábados 22.15 hs.

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