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Por Marcelo Cafferata

Valeria Ambrosio es una de las directoras teatrales que ha sabido buscar un nuevo lenguaje y una nueva concepción  dentro del teatro musical, lográndolo tanto en pequeñas producciones independientes como en trabajos de mucha mayor envergadura. A principios de los 2000 se destacó sobre todo por comenzar a realizar espectáculos que rendían homenaje a iconos de la música que van desde Mina o Rita Pavone hasta Charly García o Raffaella Carrá y supo combinar una propuesta novedosa y creativa para redefinir a las canciones de esas estrellas indiscutibles con nuevos talentos como Elena Roger, Ivanna Rossi, Natalia Cociuffo, Dan Breitman, Roberto Peloni o Diego Reinhold, quienes hoy tienen sólidas carreras dentro del género habiendo generado un verdadero semillero de talentos.

Su nueva creación, “EXPERIENCIA TITA, LLAMARADA PASIONAL“, evoca a la magnética personalidad de la Merello y a la música de Buenos Aires, dividiendo el peso del espectáculo en cuatro actrices/cantantes que representan, cada una de ellas, a un aspecto diferente de su personalidad y de su historia.

La idea de la Merello en un musical en plena Avenida Corrientes es, de por sí, atractiva: volver sobre algunos de los aspectos de una figura tan importante de nuestro espectáculo y revalorizarla en una puesta que juega a modo de evocación y homenaje al mismo tiempo (a casi veinte años de su desaparición física), volver a escuchar sus temas e incluso, jugar con la mezcla de otros ritmos y otros géneros como también lo sabe hacer Ambrosio, que con la ayuda de los arreglos musicales de Matías Chapiro logra generar una versión de “Se dice de mi” o “Pipistrella” al ritmo de tango fusionado con ritmos urbanos y murgueros que hacen movilizar a la platea.

Sin embargo, algo de esta idea va quedando por el camino y los textos firmados por Carolina Santos, Natalia Kleiman, Mercedes Liska y por la propia Ambrosio, no logran cohesión y van hilvanándose débilmente con las canciones, sin aportar un hilo conductor potente que pueda reforzar mediante la dramaturgia, la figura omnipresente de Tita. La propuesta parece desvanecerse a medida que avanza el espectáculo que, inclusive y sorprendentemente, también presenta algunas debilidades de concepción desde lo visual con proyecciones que se hacen sobre algunas telas que ofician de escenografía, que son sumamente pobres y quedan como un simple adorno sin haber podido fusionarse a la propuesta, desaprovechando la posibilidad de usar ese espacio como para aportar material dentro de la historia y generar un diálogo con las actrices.

Si bien se entiende perfectamente que el objetivo es evocar la esencia de Tita y no lograr que las cuatro cantantes/actrices la emiten, de todos los espectáculos-homenaje realizados por Ambrosio, “EXPERIENCIA TITA, LLAMARADA PASIONAL“, es el que parece distanciarse demasiado de la figura a la que rinde culto.

En la mayoría de los casos, las canciones propuestas no apuntan directamente al espíritu de Tita, sino que se presenta una versión demasiado libre de los temas que supieron integrar en su repertorio que se completa, a favor del show, con la voz de Tita rescatada de diálogos y entrevistas que había mantenido con Antonio Carrizo o Juan Alberto Badía, que aportan a fortalecer el ambiente de evocación.

De las cuatro protagonistas, Vanesa Butera es la que logra la mejor mixtura entre el reflejo del espíritu de Tita, proponiendo su propia versión. Es quien dentro del espectáculo, logra generar una mayor complicidad entre su persona y el personaje, además de demostrar su talento como actriz y como cantante, brillando con sus tonos de comedia.

Elis García es quien tiene un physique du rol  que le permite más acercarse a Tita aunque quizás le falte esa picardía arrabalera que tanto pesa a la hora de evocar a este personaje. Ivanna Rossi, por su parte, despliega un talento vocal y un histrionismo en el escenario que atrapa al espectador pero en la mayoría de los cuadros (quizás sea un señalamiento de la propia puesta de Ambrosio) y, salvo contadas excepciones, sus versiones logran un excelente desempeño pero sus composiciones no conectan con la esencia y el espíritu de la propuesta de homenaje a la Merello.

Para cerrar el cuarteto protagónico, no se entiende la decisión de incluir a Micaela Suárez dentro de este elenco, dado que se produce un desnivel demasiado notorio tanto en actuación como en la interpretación de las canciones. Se la nota insegura respecto de sus compañeras, hay una diferencia muy marcada entre su pisada escénica y la del resto del elenco e inclusive, hay momentos en donde es difícil escucharla, lo que es una verdadera pena porque la faceta que ella representa, es muy importante a la hora de completar la enérgica identidad de Tita.

Sabiendo de la extensa trayectoria de una grande como la Merello, una de las figuras que supo lucirse tanto como actriz y cantante y fue una indiscutible primera figura, “EXPERIENCIA TITA, LLAMARADA PASIONAL”, queda muy por debajo de lo que se esperaba como experiencia artística celebrando a este ícono porteño, paradigma del espectáculo nacional.

“EXPERIENCIA TITA, LLAMARADA PASIONAL”

Dirección: Valeria Ambrosio

Con Ivanna Rossi, Vanesa Butera, Elis García y Micaela Suárez

Dirección Musical: Matías Chapiro

Coreografía: Sebastián Codega

TEATRO ASTRAL – Avenida Corrientes 1639 – Viernes, Sábados y Domingos 21 horas

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