Por Marcelo Cafferata
Después de su paso por el #FIDBA 9 y con un largo recorrido por muestras y festivales, finalmente llega a estrenarse en el Centro Cultural San Martín el documental dirigido por Silvina Estévez (“Escuela de Vida”) y co-escrito junto a Brenda Howlin,“AÑOS CORTOS, DIAS ETERNOS” con un punto de vista diferente para enfocar la maternidad y el puerperio.
Ya desde las primeras tomas, el trabajo de Estévez deja en claro su eje temático: el embarazo, la maternidad, el parto, los cambios. Lo que se presenta, en estas primeras imágenes, como una nueva visita a lo ya conocido, se va transformando a medida que transcurre el documental, en una historia que va buceando en las mujeres de la familia, rindiendo un homenaje a las distintas generaciones, a esa línea de mujeres sobre las que se fue construyendo el árbol familiar.
Si bien el primer disparador es el atravesamiento del puerperio y las vivencias de esos primeros meses frente a llegada del bebé, la segunda parte del documental donde la directora reflexiona sobre su propia posibilidad de maternar y ver cómo ha impactado este tema en la historia familiar, gana mucha más potencia al contraponer el propio deseo con los mandatos, la voluntad y la pulsión con las imposiciones, la planificación y la toma de una decisión adulta frente a la presión social.
La mirada que se va construyendo es muy interesante por tanto cuenta con una multiplicidad de voces que exponen sus testimonios sobre la llegada de un hij@ que también se traduce dentro del seno familiar en aquellas expectativas que aparecen frente a la llegada de los niet@s y la posibilidad de ser abuel@s, la que van ganado cuerpo en el trabajo de Estévez con una toma de posición crítica frente a todo lo “maravilloso” y “perfecto” de la maternidad que intentan imponer algunas miradas más tradicionales que se ponen en cuestión.
Uno de los testimonios dice: “Para mí la maternidad es ver en blanco y negro, como algo monocromático, como que desaparece el afuera, los colores; solo veo una luz que ilumina al bebé” y quizás por esto el relato se luzca en un brillante blanco y negro, para abordar ese particular momento de pañales, teta, papilla, noches sin dormir, abandono y crisis, con este esquema de relato coral que permite alojar una gran pluralidad de voces.
Hermanas, tías, suegra, mamá y amigas, grupo al que se suma el personaje de la abuela que no sólo es el más entrañable sino el más lúcido y disruptivo de todos los testimonios, se presentan frente a la cámara para indagan en sus propias historias, en sus propios deseos. Volverán a transitar sus recorridos, sus vivencias, de forma tal que todo cobra un nuevo sentido a la luz de este trabajo documental que le brinda un nuevo significado frente a una nueva lectura. Es así como inclusive, la propia directora, logra poner en palabras y reflexionar sobre sus recuerdos en aquel momento donde recuerda haber cumplido una función maternal con sus hermanas.
Si bien ya hay varios trabajos que abogan en el mismo sentido, “AÑOS CORTOS, DIAS ETERNOS” se suma a la lucha por bajar a la maternidad de ese la pedestal donde la sociedad patriarcal la ha puesto, permitiéndose recorrer todas esas exigencias, incertidumbres, las culpas y las contradicciones que atraviesan a cada mujer en ese momento tan particular para brindar una mirada más realista y representativa de los tiempos que corren.
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Funciones en el Centro Cultural San Martín durante el mes de Julio: Viernes 01/07, Domingo 03/07, Jueves 07/07, Sábado 16/07, Viernes 22/07, Domingo 24/07 y Jueves 28/07.