Por Rolando Gallego
Guillermo Cacace dirige Mi hijo sólo camina un poco más lento, que se presenta los domingos a las 11.30 horas en el Teatro Picadero de la Ciudad de Buenos Aires con entradas en venta en la boletería del teatro y Plateanet.
En ella conoceremos a Branko (Juan Tupac Soler), que en el día de su cumpleaños debe lidiar con sus inseguridades, miedos y con la constante presión del afuera. Su deterioro progresivo, por una enfermedad, lo llevó a tener que desplazarse en silla de ruedas, y esto es una constante molestia para sus familiares, quienes aún intentando mirar para otro lado, padecen el profundo dolor del joven por no poder continuar con una vida “esperable”.
Pero Branko sigue adelante, a pesar de todo, y en ello contará con el incondicional amor de su abuela, perdida en su memoria, su madre, quien se desvive para que él esté lo mejor posible, y una admiradora a la que no le importa su presente corporal. Entre este universo, al que se suman tíos, amigos, hermanos, Mi hijo sólo camina un poco más lento envuelve al espectador en el festejo trunco, en sus preparativos, interpelando desde situaciones reconocibles el constante asedio de mandatos en una sociedad que expulsa al diferente.
Acompañan al potente intérprete Soler, Paula Fernandez Mbarak, Antonio Bax, Romina Padoan, Pochi Ducasse, Luis Blanco, Clarisa Korovsky, Aldo Alessandrini, Pilar Boyle, Gonzalo San Millán y Juan Andrés Romanazzi, un auténtico dream team actoral para una obra potente, sobre vínculos, miedos, ansiedades y reproches.