Por Rolando Gallego.
Hace algunos años S1m0ne, de Andrew Niccol, proponía la creación de una figura/estrella a partir de un software, que totalizaría la atención de los medios y la industria. La narración presagiaba algunas cuestiones que más adelante, con una profunda reflexión, Her, de Spike Jonze, permitía vislumbrar el vínculo entre tecnología y humanidad.
La comedia “Nosotros tres”, de José Alcalá, tiene a Simone (Catherine Frot) como epicentro de la historia, una mujer deseada por su marido y amante, por su nieto, su hija, por un hombre mucho menor que ella, y por todo aquel que la conoce.
Simone, Gilbert y Éttiene (Daniel Auteuil y Bernard Le Coq), son adultes mayores que hacen lo que pueden con sus deseos originales, postergándolos, pero también sabiendo que queda muy poco margen para seguir dejándolos para más adelante.
Este trío de amigos, se engaña, no sólo Simone mantiene relaciones con Éttiene, y Gilbert hace la vista gorda, sino que a partir de mentiras se configuran un universo que está alejado de aquello que se supone que deberían ser sus vidas.
Simone es libre, ama, juega, grita, llora, reclama, pero esa burbuja en la que vive un día se quiebra, y en tono de comedia Alcalá reflexiona sobre nuevos vínculos posibles, sobre el poliamor, sobre familias ensambladas y mucho más.
Si bien por momentos el tono tal vez se desafina, logrando cuando apuesta al humor mayor dinamismo en la narración, “Nosotros Tres”, permite el lucimiento de Frot y sus compañeros, posicionándola como aquel software o figura imaginada, y sobre la cual recaerá el peso de una entretenida historia que intenta algo distinto, y en la búsqueda, gana.
POR QUE SI:
«En tono de comedia Alcalá reflexiona sobre nuevos vínculos posibles, sobre el poliamor, sobre familias ensambladas y mucho más»