Por Rolando Gallego.
Eugenio Derbez ha desembarcado en Hollywood con el pie derecho. En los últimos tiempos ha desarrollado en Estados Unidos una parte de su carrera que en su país tal vez no hubiese podido lograr y que uno de sus hitos es “Overboard”, remake de la comedia protagonizada otrora por Goldie Hawn y Kurt Russel, y que ha desembarcado en Netflix con un sabor diferente.
Un multimillonario heredero de la empresa más importante fabricante de cemento (Derbez) sufre tras un accidente en altamar de amnesia y engañado por una mujer (Anna Faris) con la que compartirá una nueva vida, muy a su pesar, vivirá otra realidad.
El engaño impulsa la narración, y lo que en la original era una mujer, aquí el millonario es un hombre, que deberá armarse de nuevo frente a la realidad que su nueva vida le presenta en la cotidianeidad. Pero también hay una inescrupulosa mujer (Cecilia Suárez), hermana de Leonardo (Derbez) que desea ser la única con capacidad de dirigir la empresa que tienen por herencia
Kate (Faris) es una mujer que mantiene por si sola su casa, tiene tres hijas, dos trabajos y desea con toda su vida recibirse de enfermera para salir adelante con otro tipo de trabajo que impulse sus ideales.
Tras una mala experiencia conociendo a Leonardo, a quien fue a limpiarle el barco en el que habita, decide cuando el destino los vuelve a encontrar, engañarlo, armarle una vida que no era la de él gracias a la amnesia que sufre.
Esta comedia, que además incorpora elementos latinos para potenciar la raíz del protagonista, con canciones, elementos folclóricos, y la telenovela como telón de fondo, potencia las habilidades de Faris y Derbez como comediantes, sumado a Suárez que una vez más, y en un rol secundario, sorprende con su villana que desea todo para ella.
Película ideal para disfrutar recordando su versión original, la que, no es superada, pero sí es resuelta con una buena facturación y actuaciones protagónicas y secundarias.
POR QUE SÍ:
“Overboard potencia las habilidades de Faris y Derbez como comediantes”