Por Marcelo Cafferata
Otro de los capítulos de esta nueva propuesta presentada en el Festival de Sitges reescribe la mirada original de uno de los antológicos capítulos de “Historias para no Dormir”, “FREDDY” volviendo al espíritu de los ’80 en un homenaje al giallo, sin dejar de lado el humor y las referencias cinéfilas como “Al morir la noche” (1945) o “Magia” (1978) o de las series en las que aparece el tema del vínculo ventrílocuo-muñeco como en “Alfred Hitchcock presenta”, “Dimensión Desconocida” o la más reciente “Cuentos de la Cripta”.
En este caso, de las cuatro historias que componen esta reedición en una nueva temporada, el trabajo de Plaza (“La posesión de Verónica” “La abuela” “Quien a hierro mata” actualmente disponible en Netflix) es el que más se acerca al espíritu original en donde se mezcla el suspenso con el terror y se proponen situaciones más extremas para ese conflicto central que se da entre muñeco y ventrílocuo en donde se confunden las identidades, se borran los límites del control y se fusionan artista y personaje siendo casi uno sólo. Es allí donde justamente Plaza entiende en profundidad la propuesta y juega con ese desequilibrio que le produce al protagonista (excelente Miki Esparbé) la conexión obligada que tiene que establecer con el muñeco dentro de la filmación de una película.
La historia justamente se espeja en la filmación del episodio original por lo que veremos a un Chicho Ibáñez Serrador en escena dando las directivas del rodaje (con una muy buena composición de Carlos Santos, actor ganador del Goya por “El hombre de las mil caras”) y generando un metalenguaje sumamente interesante. La historia comienza entonces, a manejarse en dos planos: el director que tiene como títere al actor principal tratando de exprimirlo y sacarle la mayor ventaja ante una filmación que se enfrenta a ciertos problemas de un producto que no termina de convencer y a su vez éste deberá manejar a su propio muñeco dentro de la ficción, para lograr una actuación mucho más creíble que satisfaga al director.
Plaza rearma con suspenso extremo y escenas crudas (al filo de lo gore) esta historia de manipulación en donde también se juega con la construcción de algunas realidades paralelas y el pulso de un relato sinuoso en donde no siempre todo es lo que parece.
Hay homenaje a un grande como Serrador, hay suspenso, hay terror, hay misterio, personajes al borde de la locura y esa incertidumbre de no saber concretamente hacia donde derivará el relato, que nos mantiene atrapados en esta hora que dura “FREDDY” sin duda un riquísimo capítulo de esta nueva temporada en donde se mezclan los mejores ingredientes de una inquietante propuesta.