Por Marcelo Cafferata
Algunas palabras sobre cortometrajes que participan del festival.
FERNANDO MARTIN PEÑA: LA PROYECCIÓN DEL MUNDO
de C. Vallina – J. Artero – J. Barcellandi / Argentina (★ ★ ★ ★ ★ ★ ★ ★ ✩ ✩)
En tan sólo 19 minutos, disfrutaremos de la excelencia con la que Fernando Martín Peña desarrolla una de sus clases en la Universidad de La Plata dentro de la asignatura Historia del Cine II, con su distintivo talento que exuda cine.
Jóvenes estudiantes, futuros cineastas, entablan un diálogo con su maestro pasando por fragmentos de la nouvelle vague y la inconfundible Anna Karina, títulos icónicos vistos en fílmico, el cine de Leonardo Favio, los cineastas desaparecidos en dictadura y otros temas tan propios de este mundo como las películas en VHS, las posturas sobre la piratería o el rescate de las home movies.
Un verdadero festín cinéfilo que los directores construyen a modo de rompecabezas, aunando sus piezas y mostrando como sus alumnos van recibiendo el legado del maestro, al que uno de ellos lo define como un romántico, y quizás en una sola palabra logre sintetizarlo todo.
ESSENTIAL LATINAS
de Victoria Alessandrini (★ ★ ★ ★ ★ ★ ★ ✩ ✩ ✩)
El trabajo de Alessandrini pone el foco en las trabajadoras esenciales latinas en el Reino Unido visibilizando el rol social que han cumplido y siguen cumpliendo en esta etapa de pandemia que ha impactado en todo el mundo.
Sus testimonios tanto respecto de los cambios que aparecieron en sus vidas privadas como todo lo acontecido en sus puestos de trabajo, tienen una gran potencia, pero el tratamiento mediante siluetas animadas protegiendo su identidad es realmente novedoso y permite un juego visual colorido y creativo, generando una mirada diferente para este tema.
CARTA A UN SER QUERIDO
de Fernando Sánchez Martin (★ ★ ★ ★ ★ ✩ ✩ ✩ ✩ ✩)
BALCONES
de Daniela Ema Aguinsky (★ ★ ★ ★ ★ ★ ✩ ✩ ✩ ✩)
Dos formatos en donde la pandemia COVID-19 y el asilamiento están presentes. En “CARTA A UN SER QUERIDO” en formato de esquelas, el director trata de reconstruir la historia familiar y con un lenguaje que apela a diferentes texturas, explica su propia historia pero no logra hacer un contacto más profundo que un simple juego que queda como un interesante borrador.
Por su parte, “BALCONES” coquetea con la idea hitchcockiana de “Ventana Indiscreta” en un contexto de pandemia. Lo que parece ser una buena idea y una posibilidad de exploración de un balcón a otro, se desvanece progresivamente cuando lo que se observa en los balcones no capta demasiado el interés.
Dos miradas que apelan a trazos triviales que no logran plasmar lo que proponen en un principio y se van perdiendo en el intento.