Por Marcelo Cafferata
Algunas palabras sobre cortometrajes que forman parte de la Competencia Oficial del Festival Internacional Cinecannábico del Río de la Plata.
MRS SALTZMAN GOES TO JAIL (EEUU)de Rebecca Richman Cohen
Siguiendo con el amplio debate del uso del cannabis medicinal, el cortometraje “MRS SALTZMAN GOES TO JAIL – La Sra. Saltzman va a la cárcel” expresa con contundencia y en tan sólo seis minutos la historia de Delores Saltzman, una mujer de ochenta años que por utilizar cannabis para su consumo personal para paliar sus problemas de artritis es apresada por la policía y arrestada.
En Junio de 2018 y con su tarjeta de permiso de marihuana medicinal vencida, se comienza un proceso legal posterior al arresto, por el cual es finalmente encarcelada en donde la directora plantea lo absurdo y límite de la experiencia y cómo las leyes de drogas permiten este tipo de situaciones que bordean lo ridículo por la incorrecta aplicación de las normativas.
En estos pocos minutos el relato en primera persona y la potencia del testimonio hace que como espectadores empaticemos rápidamente con la historia y podemos compadecernos de uno de los tantos casos de abuso frente a la fría letra de la ley.
THE WEED ART PROCESS (BÉLGICA) de Serge Goldwicht
BUENOS AIRES ARLEQUIN (ARGENTINA) de Diego Cagide
Dos exponentes dentro de la selección de cortos del Festival que trabajan sobre las artes plásticas, la psicodelia y la creatividad aportando una mirada diferente.
En “THE WEED ART PROCESS” utiliza diferentes texturas, colores y técnicas de pintura en movimiento para sumergirnos en una breve experiencia de apenas dos minutos sumamente explosiva, estimulante y con algunos elementos cannábicos siempre presentes. Una explosión de color y de sonidos que según las palabras del propio director tiende a mostrar una vez más el lazo que sigue presente el arte del siglo XIX con el icónico Baudelaire, el gran poeta maldito francés a la cabeza, y la estimulación de la creatividad a partir del consumo.
Algo similar en cuanto al uso creativo de los colores y dejar fluir nuevas ideas disruptivas aparecen en “BUENOS AIRES ARLEQUIN” donde se logra redefinir a la ciudad, sus monumentos, y particularmente las fuerzas policiales a partir de una modificación más vivaz, subterránea, colorida y conceptualmente diferente para una Buenos Aires completamente novedosa.
ABDUCIDOS (URUGUAY) de Agustín Álvarez
PORQUE LOS DETECTIVES NO FUMAN MARIGUANA (Argentina) de Santiago Korovsky
FORÁNEO (PERU) de Sergio Guerra
Las propuestas de cortometrajes de ficción no logran estar a la altura del resto de la selección de la competencia. Si bien “ABDUCIDOS” apuesta por el humor más bizarro, un guion algo débil no permite que el corto logre la fuerza que necesita para imponer su humor absurdo en la historia de dos amigos que intenta investigar que ha pasado con el tercero del grupo que ha desaparecido misteriosamente.
“FORÁNEO” se basa en los mecanismos típicos de la comedia de enredos con un joven que se ve envuelto en un tema de drogas sin saberlo. Un guion que plantea situaciones que luego resuelve en forma completamente absurda y la falta de conexión lógica entre sus partes, hacen que el producto quede muy desdibujado y cercano a un primer trabajo de estudiantes de cine.
Por último, “PORQUE LOS DETECTIVES NO FUMAN MARIHUANA” también apuesta por el humor aunque su objetivo es el de generar un clima típico de películas de detectives privados y clientas en un brillante blanco y negro que caracteriza a las producciones de los años ’50. Quizás su extensión demasiado breve hace que lo que en principios es una muy buena idea llevada a cabo con un cuidadoso diseño de arte, no pueda tener un desarrollo acorde con lo que el guion propone pero es claramente el mejor del trío de estos cortos que unen ficción, cannabis y humor.