Por Rolando Gallego
Algunas palabras sobre los estrenos de la semana.
Yo, Traidor
En el relato de las decisiones de un hombre, que cree tener control absoluto de su vida y que entiende que puede pisotear como quiere a quien quiere, el realizador Rodrigo Fernández Engler se permite reflexionar sobre las consecuencias directas del neoliberalismo en los sujetos, y, principalmente, en los vínculos esenciales para vivir. Gran trabajo interpretativo de Mariano Martínez, secundado de una manera única por Arturo Puig, Osvaldo Santoro, Jorge Marrale y Mercedes Lambre.
Husek
Bienvenida una película que reflexiona sobre cómo la politiquería intenta arrasar con culturas ancestrales para salir victorioso en una imagen de las redes sociales. Desnudando el detrás de escena del acecho y asedio a una comunidad originaria para destruir su hábitat y ecosistema. Verónica Gerez en una interpretación potente y verdadera, con una escena en la que su transformación se refleja en la pérdida de un objeto material. Desde ese momento la película se potencia y además suma una mirada sobre la exposición constante de las mujeres al acoso de los hombres.
King´s Man- El Origen
¿Dónde quedó la originalidad de Kingsman? ¿Dónde quedó el humor y la desfachatez que caracterizaba al relato? Matthew Vaughn se pone serio y pierde la frescura de la saga, enmarcando este nuevo relato, sin gracia, en un contexto histórico de principios de Siglo XX, donde la guerra y la idea de progreso eran los motores de los seres humanos. La propuesta pierde la oportunidad de afianzar la saga con una débil película.
La verdad sobre La Dolce Vita
En el relato, por parte de sus propios protagonistas, de cómo la película más recordada de la historia del cine, quizás no se concretaba, Giuseppe Perdersoli, nieto de Giuseppe Amato, recupera su figura y revalida la figura de su abuelo, un personaje clave para la época de oro del cine italiano del siglo pasado.