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Por Marcelo Cafferata

Ellas son Yolanda, Lena, Tina, Saya, Cristina y Alicia. Seis mujeres trans con historias de vida completamente diferentes que se reúnen en esta mirada documental de Adrián Silvestre que fue una de las grandes sorpresas del último Festival de San Sebastián, iniciando así un interesante recorrido en la temporada de festivales .

Tina es la presidenta del proyecto I-vaginarium, una asociación dedicada a brindar información a todas aquellas transexuales que están evaluando aceptar el reto que implica la posibilidad de someterse a una vaginoplastia y a realizar un acompañamiento, inicien o no este camino.

Cada una de las protagonistas no solo tendrá una historia de vida diferente sino que además se encontrará atravesando diferentes etapas de este proceso. Mientras que Tina o Yolanda hace años se animaron a afrontar los cambios en su cuerpo y se enfrentaron a lo diferente, atravesando la experiencia, otros casos como el de Cristina recién se encuentran descubriéndose en esta nueva identidad y les queda un largo recorrido.

Silvestre trabajó codo a codo dentro de las actividades de la asociación y de esta manera fue materializando este proyecto que llevó más de cinco años de elaboración, y se fue involucrando de forma tal que compartió momentos de intimidad, de reflexión, de camaradería de este grupo de mujeres que el documental refleja con suma espontaneidad y olvidándonos rápidamente que la cámara se encuentra presente.

La mirada agridulce, con exactas dosis de humor y emoción, se combina con la fuerza y la valentía de cada una de las historias de vida y quizás pueda destacarse dentro del grupo a  Yolanda, con un duro pasado, una de las más grandes del grupo que tuvo que lidiar en su juventud con una represión y una falta de apertura muy diferente al mudo de hoy. Las diferencias generacionales se marcan en los testimonios de Alicia y de Lena, las más jóvenes del grupo que han vivido todo este proceso, no exento de dolor y de discriminación, en un entorno mucho más contenedor y dentro de una sociedad muy diferente.

El trabajo de Silvestre es sumamente sensible y amoroso para con sus protagonistas, pero dentro de los documentales nacionales también hemos tenido valiosas realizaciones como “Mocha”, “Con nombre de Flor”, “Reina de Corazones” o “El laberinto de las lunas” que hablan de una importante presencia de esta temática en nuestro cine, por lo quizás, para quienes hayan seguido de cerca estas producciones, no verán en “SEDIMENTOS” una mirada innovadora, aunque suma al grupo que permite visibilizar una vez más estos temas de los que muchos todavía no se animan a hablar.

SEDIMENTOS

de Adrián Silvestre

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