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Por Rolando Gallego

Una retrospectiva de la realizadora china Zhang Mengqi se podrá ver en el 23 DocBuenosAires, que desde hoy al 27 de Agosto se desarrollará en la Sala Leopoldo Lugones y la Sala Mario Soffici de DAC, ambas en CABA. Por acá Mengqui cuenta detalles de su trabajo.

-Antes de preguntarte por tus películas, quería saber ¿cuándo supiste que querías ser directora?. ¿Hubo algún referente que te hiciera tomar la decisión? Vos venías de la danza…

-Nunca tuve un deseo preciso de convertirme en directora de cine. Tengo la sensación de que la película está lejos de mí mientras la veo, la mayoría de las películas que veía eran del estilo de Hollywood, y sentía que el hermoso mundo creado por el cine, incluida la dirección, estaba muy lejos de mi vida. Entonces vi mi primer documental independiente chino en 2009 (vi a algunas personas con luchas en la vida real), incluso viendo algunos documentales sobre historias familiares, pensé que yo tenía historias como esas y que también podía hacerlo.La primera vez que me di cuenta de que era una directora fue en 2011, cuando me invitaron al Festival Internacional de Cine Documental de Yamagata, en Japón, para proyectar y comunicar al público mi película.

-¿Qué tiene 47KM que desencadena muchas de tus películas y cómo encontras en cada nueva propuesta miradas para generar otra historia?

-Mi manera es seguir volviendo al pueblo de 47 KM, y uso el cine como una especie de aprendizaje, una forma de medirme con la gente que me rodea y con la sociedad y el mundo. Al principio me preocupaba más lo que había ocurrido en el pasado, explorar y descubrir siguiendo los recuerdos de la gente, porque ya se sabe que en China hay muchas verdades históricas que están ocultas, y cuanto más sabía sobre el pasado, también me daba cuenta de que hay muchos problemas en la realidad de la vida que están relacionados con el pasado. Así que cuanto más tiempo pasaba rodando en el pueblo, más me daba cuenta de que había muchos enigmas, por lo que mis creaciones tratan de descubrir estos enigmas uno a uno y hacerme mis pequeñas preguntas sobre ellos.

-¿Crees que el diferencial de tus películas y la sensibilidad que hay en ellas responde a tu proceso de dirección autodidacta?

-No estoy tan segura, pero creo que es importante para mí ser honesta sobre mi perspectiva y mis puntos ciegos, que es uno de mis pasos de todos modos. Tengo curiosidad por lo que es la realidad, la imaginación es una parte importante de la realidad, y quiero ser creativa para descubrir y presentar esa parte.

-La vida y la muerte están presentes en cada una de tus películas. ¿En cuál de los dos impulsos encontras más inspiración?

-En realidad creo que la vida y la muerte son simbióticas, y a menudo veo vitalidad en los ancianos, mientras que el tema de la muerte atraviesa el pasado y el presente. Incluida, la muerte de los seres humanos, así como la muerte de los recuerdos. En el pueblo, la gente celebra la vida y la muerte de formas muy similares, y creo que aprendo el significado de la vida enfrentándome a la muerte. Una de las cosas importantes que hace que estos dos temas aparezcan en mis películas es que, hasta 2020, filmo todos los años en este periodo de tiempo que va del invierno a la primavera, una época en la que la naturaleza pasa de la muerte a la vida renovada, y eso influye mucho en mi forma de ver este pueblo.

-En Fairy tale incorporaste otros «codirectores», ¿cuál fue el proceso de selección de imágenes y de orientación que hiciste con ellos para que finalmente se amalgamaran con tu mirada?

-Yo edito mis películas, en este caso también, pero creo que intenté ser lo más fiel posible a los puntos de vista de los otros dos pequeños directores, Fang Hong y Ding Qixuan. Más allá de eso, lo que quiero explorar es la imaginación; ¿qué les parece el mismo pueblo que está en el mundo real? Me sorprendió el detalle de sus imaginaciones y perspectivas, ¡que me inspiraron mucho! Creo que ellos, incluidos todos los demás niños, despertaron en cierto modo mi imaginación.

-Vas a ser una de las grandes invitados de esta edición de Doc BuenosAires, ¿cómo te sentís con la retrospectiva y la charla con Roger Koza, director artístico del festival?

-¡Es un gran honor para mí ser invitada de DocBuenosAires! Es la primera vez que presento todas mis películas seriadas fuera de China, y de hecho sólo ha ocurrido una vez en China. Todo se debe a que Roger me descubrió, ¡y lo que es aún más increíble es que nunca había oído hablar de un programador dispuesto a dedicar tanto tiempo a algo como subtitular películas! ¡Es genial! Tengo curiosidad por conocer la reacción del público en Doc BuenosAires.

-¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto?

-Sí, ahora vivo en 47KM, filmar y crear se está convirtiendo en una parte más cotidiana de mi vida. Hace poco filmé a una de mis vecinas, una anciana que vive sola, y me fascinó su existencia y la forma en que pasa el tiempo. Pero no tengo prisa por establecer el tema de la película, sólo por mantener vivo el enigma un poco más.

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