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Por Rolando Gallego

Tras haber presentado este año varias producciones para plataformas el talentoso intérprete Juan Minujín es el protagonista de El Suplente, película que llega a los cines con la dirección de Diego Lerman y que se presentó con éxito en diversos festivales internacionales. Para saber más de la propuesta hablamos con él.

¿Viste la película? ¿Te gustó?

Sí, mucho, ya durante el rodaje tenía una sensación que estábamos haciendo una película con una mirada muy singular sobre un tema complejo desde muchos lugares, desde lo personal del personaje, lo que está atravesando, el contexto que tiene con los chicos, con la escuela, con el narcotráfico, con la educación como red de contención, todo era interesante.

¿Cómo se prepara un personaje que, además, tiene tantas aristas?

Hicimos muchas entrevistas con docentes, con Diego trabajamos mucho en eso, yo a su vez entrevisté docentes de la Facultad, de Colegios que están en barrios populares y después mucho trabajo en conjunto para entender cómo relatar un personaje atravesado por muchas cosas, porque tiene esa crisis personal, se le está muriendo el padre, la hija se le empieza a ir de las manos, sus decisiones empiezan a ser otras, así que fue un trabajo muy intenso sobre el guión con Diego y en entrevistas.

El personaje genera por momentos empatía y por otros, rechazo, por ejemplo, en las exigencias hacia su hija, ¿es difícil desandar ese camino como intérprete?

Ese es un poco el chiste o trabajar un personaje que tiene tantas contradicciones, es autoritario con su hija, quiere manejarle la vida, también a su padre, es un personaje que quiere controlar más que lo que puede controlar.

No lo puede hacer ni siquiera con él mismo…

Claro, y de pronto lo lanzan a un lugar donde las reglas son distintas, no está en la Universidad de Buenos Aires en una cátedra donde todos quieren escucharlo, acá a nadie le importa lo que hace, a los adolescentes no le interesa lo que hace o dice, tiene que empezar a ganar terreno ahí y es un personaje que se ve enfrentado a todas esas cosas, por eso el trabajo de Diego es tan fuerte en el guion y fuimos en ese sentido.

Además la película pertenece a un género particular de “películas de profesores”, pero, el plus, es su toma de posición política frente  a lo que relata…

Creo que es un personaje que tiene claro el uso de la educación como herramienta de transformación, en la Universidad, y en un punto más básico, el secundario, y la mirada política y toma de posición tiene que ver con eso, con poner en valor o la mirada en un trabajo que está medio desvalorado, o con una mirada romantizada, sobre los docentes, quienes están, como trabajadores, precarizados, y en muchos casos hacen trabajo que no tiene que ver con lo educativo, sino simplemente están a cargo de formar una red de contención social, y poner el ojo ahí es una toma de posición política. Además las contradicciones a las que están enfrentados esos docentes, con chicos amenazados por el narcotráfico, que están metidos en el medio, que son hijos de narcotraficantes del barrio, las fuerzas de seguridad en la puerta de la escuela, ya hablar de eso es poner una mirada política.

Por tu trabajo en El Marginal, recibiste muchas críticas asociadas a la romantización de la violencia, por ejemplo, y acá está el otro lado, la solidaridad, la ayuda…

Hay un trabajo acá de Diego de años y yo me incorporé dando cuenta de cómo los docentes tienen un rol muy activo, no sólo dar la clase e irse, lo hacen con una convicción muy fuerte, buscando, por ejemplo, en pandemia y en pos pandemia, a los chicos para que vayan a estudiar, y todo eso a mí me resultó muy fuerte, es conmovedor verlo, acá no hay una romantización de ninguna cosa, sino poner el ojo y contar una historia desde la intimidad desde un personaje, porque claramente no es una película de denuncia.

¿Cómo trabajaste con Alfredo Castro para lograr el vínculo tan cercano?

Alfredo es un actor que yo admiro mucho, desde Tony Manero en adelante, y cuando Diego me confirmó que iba a estar él, me pareció un regalo de la profesión tener un vínculo con él. Es un actor, además de compañero, de una sensibilidad enorme, y el intercambio con él me pareció muy enriquecedor, que sumaba a la línea del vínculo entre su personaje y el mío, que eso además inunda la película haciendo que no sea nada más una película de escuela.

Estas en un momento de mucho trabajo ¿cómo lo vivís?

Muy contento, me siento privilegiado ya de poder actuar y vivir de eso, nunca me olvido de eso, para mí eso ya es un premio enorme y en general con propuestas que me gustan mucho, que me dan mucho placer, que puedo, además, recorrer otros lugares trabajando, afuera, acá, con gente como Diego, que para mí es un privilegio, gente que tiene tanto puesto en eso, acá estuvo cinco años con el guion, y le voy a dar vida yo, es un privilegio. Sigue siendo cada experiencia una posibilidad de explorar expresivamente cosas.

¿Pero es para vos distinto? Ahora, por ejemplo, la prensa revisa tu Instagram para deducir qué estás haciendo, como por ejemplo cuando, por esa red, se dedujo de tu participación en una película dirigida por Angelina Jolie…

Sí, no hablo de eso porque no puedo hablar, es una cuestión de las plataformas y los productores, es algo que no termino de entender, pero lo respeto porque me piden que lo hagan, pero sí, hay mucho trabajo, en principio se abrieron diferentes zonas de trabajo, y todas las tomo, así sea la de Angelina como la de Diego, como posibilidades de enfrentarme a un personaje y ver cuál es la condición humana que yo puedo reflejar en el personaje, que en definitiva es de lo que se trata, puede ser en una película enorme de Hollywood o en una independiente Argentina, pero es dar en la tecla.

¿Dirigir?

Tengo ganas, pero no tengo tiempo, porque hay una demanda de trabajo como actor muy grande, que también disfruto mucho, entonces los proyectos míos, personales, de dirección, quedaron un poco más relegados, y si bien pude dirigir en El Marginal 5, que fue un placer total porque además nunca había dirigido televisión a tres cámaras, pero lo tengo en mi horizonte, totalmente y lo voy a hacer, no tengo dudas, pero hay que acomodar las cosas, despejar el calendario y eso a veces se complica.

¿Cómo sigue el año de trabajo?

Está pendiente de estreno Matrimillas y voy a hacer la biopic de Copolla que dirige Ariel Winograd hasta fin de año.

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