Por Rolando Gallego
Creada por las argentinas Loli Miraglia y María José Riera, La suerte de Loli, que se ve en Telemundo Internacional, tiene a Jacky Bracamontes como una de sus protagonistas, con quien hablamos para saber más detalles de la propuesta.
-¿Cuándo supiste que querías dedicarte al mundo del entretenimiento?
-Yo creo, extrañamente siempre fui como buena para las matemáticas, para las ciencias, entonces cuando terminé mi prepa, me fui a estudiar un año francés, me fui a Francia, en lo que decidía que estudiar, mis papás pues esperaban, no sé qué esperaban, que yo les dijera que quería estudiar. Y cuando ya tenía que aplicar, estando en Francia, les dije, ya sé que voy a estudiar, Ciencias de la Comunicación. ¿Por qué vas a estudiar Ciencias de la Comunicación? me preguntaron, y les dije, no sé, es algo que siento que debo estudiar eso. Y de verdad que fue así, de ahí fue como que el primer llamado, te juro que fue algo, señal divina y eso. Bueno, empecé por ahí estudiando y de ahí me invitan a un concurso de belleza ¿Por qué en un concurso de belleza? Me preguntaron mis padres, y yo, bueno, porque tiene que ver con mi carrera. Voy a ver cómo se hace un show, cómo se hace un programa. Quiero aprender, quiero ser parte. Aparte, durante mi carrera hicieron como un evento en Televisa donde juntaban los jóvenes, estudiantes y te enseñaban lo que se hacía en televisión. Yo te lo juro que cuando entré ahí fue “yo quiero estar aquí”. Era algo, era un llamado que venía de adentro. Entonces, una vez que regresé de representar a México en Miss Universo empecé a estudiar actuación y así fue un poquito el proceso.
-Modelaje, actuación, conducción, hasta doblaje hiciste, ¿hay algún rol que te guste más que otro?
-Mira, lo que pasa es que lo que más he hecho últimamente es la conducción y me encanta porque soy yo, porque las alfombras rojas, porque el glamour, porque me fascina, pero por otro lado, la actuación implica más reto para mí. O sea, a mí la conducción es algo que se me da, que he estudiado, que he trabajado, que la experiencia conforme vas haciendo más cosas, pues te va la vida y el trabajar, pero la actuación, el quitarte tu máscara y abrirte a un personaje que es parecido más a ti, otros que serán opuestos, otros que no, pero eso para mí, el desprenderme de mí para darle vida a un personaje, eso implica un reto para mí, por tanto, me llama mucho la atención.
¿Cómo manejas el tema de la exposición, que sale de tu vida privada, que es algo que obviamente viene acompañado de la fama y de exponerse? ¿Cómo lo manejas?
-Ay, mira, hoy por hoy ya con las redes sociales ya es tan diferente. Es que a nosotros nos ha tocado vivir tanto. Antes era bueno, sales en televisión y sales en una telenovela y te reconocen en todo el mundo, pero era nada más la exposición de televisión. Ahora con redes sociales es como, creo que todo el mundo estamos expuestos. No nada más quien sale en televisión, entonces ya la parte buena es que pues tú manejas qué poner, qué no poner, por dónde irte, pero antes yo recuerdo cuando empecé en este medio y que empecé a ser conocida y los paparazis que me seguían y me tomaban fotos que yo estaba en la playa soleándome y me tomaron una foto, ya sabes, en la peor pose o metida en la playa o sea, porque, ok, que tú tomaron una foto paparazzi, te toman doscientas, pues que escogerlas, que sales más o menos bien, ¿sabes? era como un trauma para mí, la verdad, eso de que me estuvieran persiguiendo los paparazis y me agarraron sin que yo me diera cuenta. Pero hoy por hoy, pues ya, o sea, es parte de… igual me siguen agarrando de repente. Y ya, no me toca más que… al principio sí me causaba conflicto, hoy por hoy digo, pues, o sea, ya, ¿qué? No hay más que hacer. Es parte de la vida.
-Bueno, vamos con la suerte de Loli, ¿qué fue lo primero que se te ocurrió cuando llegó esta propuesta? ¿Qué pensaste?
-Decir que sí. La verdad es que me tocó desde hacer el piloto, representando a Mariana desde el piloto, y ahí, sin conocer tanto, porque tú sabes, cuando haces un piloto tampoco te dan tanta información, porque es eso, un piloto se está probando, se está viendo, se está buscando que lo aprueben para realizarlo. Y desde que hice ese piloto me enamoré del personaje que me encantó, entonces cuando ya nos dijeron que si se iba a hacer fue fiesta, obviamente. ¿Qué implicaba para mí? Pues tú sabes, tengo una familia grande, cinco niñas, mi marido que cuenta como por cuatro niños. Entonces no es fácil, pero ya les dije, ok, díganme qué necesitan de mí. Ok, un mes. Perfecto. Yo hablé con mi esposo, hablé con mis hijas. Un mes voy a estar trabajando. Van a estar atendidas, voy a estar al frente de ustedes, pero tengo que enfocarme en mi trabajo. Y ya lo había hecho antes en algunas películas que había hecho. Entonces, como que ya es un sacrificio que se hace, pero vale la pena porque el proyecto fue espectacular. Fue ese regresar para mí a la actuación que me encanta y a los nuevos retos. Así que fue un regalo de la vida.
-Y con este personaje, ¿con qué cosas te identificas y con qué cosas no te identificas?
-Bueno, mamá de dos niños, yo tengo cinco, Mariana dos, pero mamá entregada, trabajadora, que da todo por sus hijos, que tiene una mejor amiga, que también sin ella no sería nadie, yo también tengo una mejor amiga, de hecho tengo una mejor amiga y un mejor amigo, que son como mi Loli también. Entonces, eso me identifico muchísimo con Mariana. La parte desafortunada de que Mariana tiene un gran corazón, pero pues que le salió malito, ya sabes, entonces, cruz, porque yo te juro que lo que le pido a Dios diario es salud y vida para estar cerca de mis hijas porque a mí el mejor regalo que me da la vida es tener a mi mamá cerquita de mí hasta la fecha lo voy a agradecer siempre, entonces me encantaría tener la fortuna de también estar muchos años cerca de mis hijos, así que pobre Mariana, eso no le tocó a ella.
-¿Y cómo fue el trabajo con el cast, especialmente con estos que son los más pequeños?
-Pues mira, con Silvia fue con quien más me tocó grabar y fue otro regalazo también porque yo obviamente soy fan de su trabajo y la veía de vez en cuando en algunos eventos, pero nunca había tocado trabajar con ella y fue muy lindo conocerla más a fondo, divertirme, reírme a carcajadas al lado de ella, ponerme a llorar con ella. La verdad que fue muy divertido, un regalo muy lindo.