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Por Rolando Gallego.

El director de RESET:VOLVER A EMPEZAR revela detalles de la propuesta en esta entrevista exclusiva.

¿Cómo conociste a Fabricio?

Con Maxi Dubois, productor de Gilda e Infancia Clandestina entre muchas otras pelis, hicimos en 2014 una serie sobre basquet argentino de 26 capitulos para DeporTV. Allí pudimos conocer a casi toda la G Dorada. Viajamos a USA a entrevistar a Manu, etc. Entre otros hicimos un capítulo sobre Fabri, pero la relación no pasó más allá de una tarde con él.

¿Cuándo decidiste que ibas a hacer una película sobre él?

Después de la serie nos quedó siempre picando hacer algo sobre la GD y ahí se sumó Fernando Collazo, de la productora Ponchosauer que tenía un proyecto similar y Maxi y Fer decidieron sumar fuerzas. Se sumó el guionista Iván Tokman (que ya había dirigido junto a su hermano Baltazar la película Tiempo Muerto, sobre los campeones de basquet del año 50) y entre todos nos pareció que Fabri era el personaje ideal. Era el único, junto con Manu, no solo campeón olímpico, sino también campeón de la NBA (lo máximo en el mundo del basquet). Pero a su vez no se había retirado nunca y sin embargo ya no jugaba. Había tenido una situación dramática (la arritmia y sus reseteos cardíacos) y era de un perfil bastante mediático (tenía un programa de TV, hacía música) y especialmente no estaba jugando lo que nos permitía contar con él (suponíamos que tenía tiempo, error!!! jajaja). Cuando nos volvimos a encontrar con él y entrar en confianza, corroboramos que era un gran personaje y el tema de la película empezó a aparecer con claridad.

¿Cómo fue seguirlo por sus actividades varias?

DIFICIL! Fabri no para y su agenda está siempre llena de actividades y proyectos nuevos. Seguirlo y poder plantear los rodajes se volvió complejo de a ratos y de alguna manera la peli era una actividad más que Fabri se había impuesto, ¡otro desafío para meterse presión extra! Pero como el documental siempre debe retroalimentarse de la propia realidad y tener cintura para cambiar, decidimos usar eso a nuestro favor y volverlo parte de la peli ya que en más de una forma explicitaba el conflicto de su retiro.

¿Qué era lo que sí o sí sabías que ibas a transmitir con el relato?

No quería hacer una película homenaje con volcadas y jugadas virtusoas, tampoco buscar la melancolía del triunfo pasado. Quería un relato actual y anclado en el ahora, en el conflicto de ahora. En general cuando hago una película sé más lo que que no quiero que lo que estoy buscando… eso va a apareciendo en el hacer.

¿Aceptó de primera trabajar con vos?

Si, creo que ya teníamos todos cierto renombre al haber hecho la serie ALMA NARANJA y Maxi e Ivan con Tiempo Muerto y eso abrió puertas. De cualquier manera no fue tan fácil ganar la confianza para que él se abra del todo. Eso vino más lentamente, pero vino.

¿Qué cosas te pidió que no mostraras?

No mostramos nada de la familia de Fabri. No es que lo pidió explicitamente, pero ante la insisitencia mía de hacer alguna escena con su hija Julia (con la que Fabri pasa mucho tiempo y es un padre super presente!) uno se daba cuenta que él no quería. Yo en ese sentido soy muy respetuso; si un personaje no quiere mostrar algo hay que respetarlo. El sabrá porque no lo quiere mostrar y a la vez yo no dudo de que de alguna forma en la peli eso se va ver. De hecho yo creo que se nota en la peli que Fabri vive en una casa enoooorme, solo, con sus guitarras, su compu y un gato que anda por ahí y que hay algo que él no está mostrando… yo creo que eso se siente. Sin embargo hacia el final de la peli pasó algo muy lindo y es que Fabri nos pidió poner fotos de Julia y de su flia, algunas muy privadas, en el rodante final de la peli. Así que el proceso de confianza y apropiación de la película por su parte, se terminó de cerrar del todo y eso es para mi lo más lindo que puede pasar en un documental como este.

¿Cuánto tiempo de rodaje y edición hubo?

Filmamos más de 2 años en rodajes esporádicos. Fuimos a Córdoba, Santa Fé, Mar del Plata, Bahía Blanca,  San Antonio (Texas) y Hugo Sconochini vino espécialmente a Bs As. Editamos durante todo 2019. 

¿Con qué te gustaría que conecte el público en general y el público especializado?

Creo que es una película en dónde la gente puede quizás encontrar una visión diferente respecto al valor del éxito. Fabricio tocó el cielo con las manos, logró todo lo posible en su disciplina; sin embargo estar retirado a la edad a la que él lo esta y con la dificultad de encontrar nuevos objetivos, creo que lo invita a uno a reflexionar sobre los propios logros y expectativas en la vida. También creo que conocer a la GD y entender la disciplina personal en la que cada uno de sus miembros se comprometió muestra a las claras que el talento, sin trabajo, no alcanza. En relación al publico especializado (supongo que te referís al deportivo…) creo que es interesante invitar a pensar sobre hasta dónde vale la pena este nivel de sacrificio que la alta competencia impone a sus deportistas. Por cada Fabricio (exitoso al nivel más alto imaginable) hay miles de deportistas, hombres y mujeres, que desde niños se somenten (y son sometidos) a una gran presión (y me refieron en especial a la emocional) para lograr el éxito. Todos ellos, cerca de los cuarenta años, a veces más jóvenes, también deberán “resetearse”, reinventarse como Fabri. Y para muchos, el costo es quizás demasiado alto. Chapu Nocioni se pregunta en la peli “¿El deporte es salud?”. Y sin dudas que lo es, pero la inteligente pregunta de Chapu entraña muchas otras cosas y es un debate que el propio deporte de alta competición se debe.

¿Cuántas veces te reseteaste en tu vida?

Mil, casi cada día! Cada vez que termino una película o un proyecto nuevo hay que resetearse y volver a empezar. Siempre. Lo único bueno de mi profesión es que nos podemos retirar bastante más viejos que los deportistas!

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