Por Luis Kramer.
Esta serie de 4 capítulos y reciente adquisición de la plataforma Netflix está basada libremente en el libro de memorias de Deborah Freeman titulado Unhortodox: The Scandalous Rejection of My Hassidic Roots (2012) y es la primera miniserie hablada en Yddish ( el que se alterna con alemán e inglés).
Anna Winger y Alexa Koralinsky estuvieron a cargo del guión y la dirección pertenece a la también actriz María Schrader.
El foco de esta historia se centra en la comunidad judía ortodoxa de Brooklyn, en la que su personaje femenino central, Esty (la pequeña e inmensa actriz israelí Shira Haas),se ve obligada a escapar de dicho encierro asfixiante y anulador y de un matrimonio que sólo le proporciona dolor físico y confinamiento.
Su meta es irónicamente Berlín. Si se permite aquí, hay una lectura muy interesante acerca del otrora país exterminador de judíos que contiene y alberga a una pequeña judía que lucha por su supervivencia a la vez que acoge a su madre quien abraza una sexualidad diferente a la esperada.
La historia siempre es narrada en dos tiempos: el pasado, en el que se describe cómo se va construyendo un matrimonio asfixiante y poco prometedor para nuestra protagonista y el presente en el que Esty intenta adaptarse a un entorno y cultura totalmente nuevas para ella hasta converger los mismos en un final estimulante.
El mayor logro de esta propuesta son las actuaciones. Todos los actores están muy ajustados en sus roles pero el premio es para esa deliciosa actriz de 25 años que vibra a la par de cada sensación, transitando todo el arco posible de estímulos, con su pequeño cuerpo y su enorme talento.