Por Marcelo Cafferata
MASTER GARDENER
Trayectorias
Presentada en el New York Film Festival, la última realización de Paul Schader (con una carrera tan completa que va desde su guion para “Taxi Driver” “Gigolo Americano” o “Mishima” hasta sus trabajos como director en “El beso de la pantera” “o “Afliction”) “MASTER GARDENER”, incluida en la sección Trayectorias de este BAFICI, presenta una nueva historia de redención que es la marca de autor que aparece, sobre todo, en sus últimos trabajos.
Vayamos brevemente a la historia: Narvel es un jardinero muy obsesivo y meticuloso (Joel Edgerton) que se encarga de los trabajos de jardinería y los cuidados necesarios dentro de la casona de una viuda económicamente muy bien posicionada (Sigourney Weaver) que supo darle una nueva oportunidad intentando reinvindicarlo de un pasado complejo. Este aparente equilibrio entre empleado y empleadora entra en crisis cuando ella le pide que se encargue de transmitirle su oficio a una joven afroamericana que va a llegar a la casa.
La visita de la sobrina nieta que ha quedado huérfana recientemente (Quintessa Swindell), modificará sustancialmente el clima de la casa y mientras Narvel atiende este pedido se irá generando un vínculo de confianza donde, apenas conozca algunos aspectos de la vida personal de Maya, intentará ayudarla a pesar de certos peligros que aparecen vinculados con su historia.
Planteado como una trilogía junto a sus últimos trabajos “First Reformed” (con Ethan Hawke) y “El contador de cartas” (con Oscar Isaac) este cierre comparte puntos de contacto muy estrechos con los protagonistas de los otros dos filmes. Es así como quizás se enfrenten dos grupos bien diferenciados: los seguidores del cine de Schrader que encuentren en esta nueva historia su perfección y su estilo claro y contundente y otros, que sientan que hay momentos en los que Schrader parece plagiarse a si mismo hasta en algunos toques de la puesta en escena que evocan casi idénticamente a los trabajos anteriores.
El remordimiento, la culpa, las segundas oportunidades y el anclaje en el pasado son temas que forman parte de la marca de autor de Schrader y vuelven a aparecer en “MASTER GARDENER” dentro de una historia en apariencia sencilla pero con sus complejidades. En este caso particular, Narvel lleva el pasado tatuado en su propio cuerpo, como una marca absolutamente indisoluble y de la que no es fácil desprenderse. El encuentro con Maya ratifica esta situación: ella también acarrea sus propias mochilas, que pueden ser más o menos visibles, más o menos pesadas, pero que siguen apareciendo como sombras que acosan la vida de ambos.
Schrader sigue siendo Schrader en estado puro con un trabajo de dirección y una puesta de alto nivel. Pero se extraña su rebeldía disparada en plenos ’80 cuando cada uno de sus trabajos sorprendía, despertaba polémicas y marcaba tendencias.