Por Marcelo Cafferata
Con una vasta trayectoria dentro de la producción cinematográfica, Sebastián Perillo presenta en el Festival su segundo filme como realizador, después de su debut en “Amateur” (2016), nuevamente acompañado por Esteban Lamothe y Jazmín Stuart en los protagónicos.
Sol está atravesando un momento difícil: al ya complicado atravesamiento adolescente se suma la mudanza a la casa de la pareja de su madre, el cambio de pueblo, ser la nueva en la escuela y por lo tanto, centro del bullying y el maltrato al que la someten tres de sus compañeras. La tensión se percibe en el ambiente: metafóricamente con un puma que anda suelto por el pueblo y más concretamente con el vínculo enrarecido que se plantea entre Sol y su padrastro.
Con algunos toques de tono de comedia, “LAS NOCHES SON DE LOS MONSTRUOS” evoca a un cine de fines de los setenta y principios de los ochenta, y leída desde ese punto de vista logra funcionar bien, más como un homenaje de un cine de terror lejos de la parafernalia de los efectos especiales y al que no se le pide demasiado trabajo fino en la construcción del guion sino por el contrario, reforzado en personajes estereotipados que hacen que todos sepamos a la perfección por el terreno que circula la historia.
El vínculo que se entabla, luego de una mordedura, con una perra blanca que la protege de todo tipo de situaciones de peligro tiene ese dejo de licantropía que, sumado a los toques sobrenaturales, hacen que funcionen correctamente dentro de una trama sin más pretensiones que un buen entretenimiento y como plus, dejar algún mensaje sobre accionar frente a la violencia de género y los abusos.
LAS NOCHES SON DE LOS MONSTRUOS
De Sebastián Perillo
★★★★★★✩✩✩✩