Por Marcelo Cafferata
En la superficie “9” puede parecer una película sobre el mundo del fútbol y particularmente, sobre la privacidad de los jugadores y los vínculos que se entablan en el negocio del deporte.
El filme de los uruguayos Matías Barrenechea y Nicolás Branca cuenta la historia de una ascendente figura del futbol, Christian Arias (Enzo Vogrincic) quien atraviesa un punto de quiebre de su carrera por un reciente incidente con un jugador colombiano en un partido internacional, por lo cual deberá recluirse y esconderse de la prensa hasta tanto se calmen las aguas.
Encerrado en un lujoso “castillo de cristal”, deberá estar mucho más próximo a Óscar (una brillante composición de Rafael Spregelburd, con esa ira a flor de piel y la acidez justa), su padre y manager que digita cada uno de sus movimientos. Controla con precisión cada situación para que todo lo que sucede no afecte la posibilidad de que su hijo juegue en Europa.
Poco a poco las presiones de la prensa, de su padre, de su nutricionista y de todo el entorno, van asfixiándolo tanto que Christian no tardará en resquebrajarse, hundido en un vínculo violento y complejo de padre-hijo pero sin poder oponerse, con esos silencios que van construyendo una bomba a punto de estallar.
La paz que le producen los momentos de anonimato y el amor que despierta Belén (su vecina con quien comparten cancha de tenis), se contraponen con el vértigo que produce la fama, el mundo de la publicidad y esos negocios secundarios que el propio fútbol genera, situaciones que los directores utilizan para atravesarlos con su mirada crítica y mordaz, tanto puertas afuera como puertas adentro de este millonario negocio.
El aislamiento y el encierro sumergen a Christian en un interesante viaje interior a la búsqueda de sus verdaderos deseos y sus propios cuestionamientos. Salir de su burbuja y decidir por sí mismo. En ese momento, “9” dejó hace rato de ser sencillamente una película que pretenda sólo hablar del mundo del fútbol para abordar una trama mucho más compleja y profunda.
9
de Matías Barrenechea / Nicolás Branca
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