Por Marcelo Cafferata
Muchos cineastas han encontrado en el universo del documental, el vehículo propicio para sumergirse en la historia familiar. En este caso, Damián Galateo elige para su ópera prima, abordar sin concesiones la historia de su abuelo, Alberto Luis Galateo, una reconocida figura en el mundo del fútbol en los años ‘30, una gran estrella tanto Santa Fé como en Buenos Aires, quien llegó inclusive, a jugar en un mundial.
Pero particularmente “TERROR FAMILIAR” no es la biografía de un reconocido jugador de fútbol sino que se atreve a mostrar la contracara del “ídolo”, puertas adentro, en donde se ejercía la violencia doméstica con ribetes verdaderamente crueles, que Damián aprovecha a exorcizar a través de este trabajo artístico que permite ahuyentar esos demonios del pasado con los que la familia todavía convive.
A través de películas caseras, recortes de diarios de la época, con intertextos en pantalla a modo de noticiero –con algo de cine mudo-, fotos y testimonios de quienes pueden dar cuenta de lo ocurrido y comenzar este sanador proceso de reconstrucción, el director intenta escapar de los cánones del relato biográfico y el documental “basado en hechos reales” para sorprender con un diseño que toma varios riesgos. Es así como donde otros documentales se quedan en el mero relato familiar personal, “TERROR FAMILIAR” no solamente plantea los coletazos de la violencia doméstica en quienes lo han vivido, sino que muestra cómo esos hechos marcan y atraviesan varias generaciones, donde el pasado sigue actuando en el aquí y ahora, a través de la voz de los nietos.
Damián Galateo construye un excelente ejemplo de bucear en la historia familiar en lo más oscuro del seno familiar para comprender y encontrar algunas respuestas sanadoras para las generaciones venideras, que se pueda evitar que ese dolor se repita.
A través de un recorrido con pluralidad de testimonios, se arma el rompecabezas de un crimen que tiene ribetes de por sí aberrantes cuando hablamos de parricidio. Lo valioso es poder narrar la historia familiar sin tomar demasiado partido, analizando causas, consecuencias, las modalidades instaladas que desencadenaron esos hechos.
En otra de sus capas, Galateo también se anima a explorar el rol de la mujer y el sometimiento a una violencia machista que vuelve a tomar otro sentido en los modelos, que hoy en día, estamos dispuestos a demoler.
Un trabajo valiente de indagación profunda sobre esos secretos familiares que muchas veces nadie quiere develar.