Por Rolando Gallego
Tras protagonizar la exitosa serie biografica de Fito Páez, El amor después del amor, Iván Hochman protagoniza un unipersonal en el que despliega todo su talento, demostrando que su ductilidad y carisma le permitirán continuar por los espacios que la profesión le convoque.
Un teclado, algunos reflectores, una obra de arte y el talento, son los elementos con los que Hochman cuenta para narrar en Yo también me llamo Hokusai un relato sobre el desamor, el dolor, la partida e, inevitablemente, sobre su brillante presente.
«Quiero ser como Peter Lanzani, cómo Robert Pattinson, no como Frodo o Daniel Radcliffe» dispara en el arranque de la obra. «Me paran por la calle, me piden fotos, me piden que cante «, pero yo no soy Tipo Faez, declama. Y a partir de ese arranque potente, de una verdad inusitada, el unipersonal de Hochman transita con originalidad un camino seguro en dónde se luce con cada decisión de puesta y armado del espectáculo, que incluye la participacion del público por momentos.
En Yo también me llamo Hokusai, La gran ola de Kanagawa, de Katsushita Hokusai, dispara una narración que se basa en una ruptura sentimental para luego desandar caminos que tienen que ver con vínculos esenciales para los seres humanos como la amistad, más allá de la pareja, que es el punto que propone el conflicto del relato.
Hochman es Hochman, pero también es ese escritor que ansía lograr el éxito con una obra basada en el arte de Hokusai, pero también es una ola, María, Ana y aquel amigo que le dijo que tenía que capitalizar la exposición de El amor después del amor inmediatamente.
Con humor, complicidad y una reflexión acerca de la creación artística, Hochman, inteligentemente, bucea en su biografía reciente para construir otra cosa completamente diferente, y si Tipo Faez lo acerco a un público masivo, demuestra que, fiel a su vocación, puede recorrer otros espacios en dónde la máscara y la mimesis no existen.
Yo tambien me llamo Hokusai es una propuesta fresca y diferente que se suma a la oferta de la cartelera porteña y que pide, para su protagonista y aquellos que lo acompañan, un lugar de privilegio, ganado a fuerza de talento, verdad y carisma.
Yo también me llamo Hokusai
Miércoles de mayo y junio a las 21.30 Teatro El Picadero.