
Por Marcelo Cafferata

En “FRANKLIN, HISTORIA DE UN BILLETE” el director Lucas Vivo García Lagos, construye su ópera prima en base a una idea que entrecruza varias historias alrededor del dinero con todas las implicancias que se irán generando con personajes bordeando la delincuencia, la droga, la marginalidad y negocios ilegales en donde se vincula al poder policial.
El guion de Walter y Marcelo Slavich (que ya tienen experiencia en policiales y thrillers a través de sus trabajos en series como “El Garante” “Tiempo Final” o “Epitafios”) va entramando los personajes con un ritmo acertado y veloz de forma tal que la historia no decaiga a pesar de ciertas debilidades propias de las películas que mezclan pequeñas historias donde a veces algunas toman más protagonismo que las restantes, complicándose en algunos momentos que todas ellas logren una perfecta cohesión.
Así aparecerán un ex-boxeador que sale de la cárcel luego de servir su condena (Germán Palacios) que encontrará refugio en su pareja, Rosa, que ha tenido un hecho violento con un policía (Sofia Gala Castiglione) y Bernal, un jefe que le ofrecerá una recompensa asignándole un nuevo trabajo para poder hacerse de cierta suma de dinero (Daniel Aráoz) donde la propia Rosa está implicada.
La salida de la cárcel de Correa mueve muchas fichas del tablero y la misión donde está involucrada su propia novia complicará más aún la situación y lo único que piensa es poder ganar la lotería con su último billete de 100 dólares para poder fugarse a Uruguay y comenzar una nueva vida, lejos de todos los negocios oscuros de Bernal.
García Lagos combina buenos rubros técnicos (donde sobresale una notable edición y una cuidada fotografía) con algunas interesantes escenas de persecución y aquellas relacionadas con hechos muy extremos que logran el verosímil tan difícil de conseguir. El elenco, trata de aprovechar al máximo sus papeles aun cuando el guion deja a algunos secundarios sin mayor desarrollo pero logra enmarcar la historia en personajes signados por la violencia y la marginalidad tal como lo expresa el tema musical que acompaña el cierre “1, 2, Ultraviolento” de Los Violadores.
Algunas de las historias secundarias, como la del secuestro del personaje a cargo de Isabel Macedo, es la que tiene algunos momentos menos logrados y aunque por momentos el entramado suene algo forzado, sobre el cierre, “FRANKLIN, HISTORIA DE UN BILLETE” finalmente logra cerrar todas estas historias convergentes de manera correcta.
Parte del logro del film radica en la eficacia con la que los actores a cargo de los tres protagónicos principales, Germán Palacios, Sofía Gala Castiglione y Daniel Aráoz, componen personajes muy creíbles, jugando con las implicancias que tienen en actividades ilegales, la marginalidad y sus vidas al borde del peligro.
Hay pequeñas participaciones a cargo de Luis Brandoni, Graciela Pal y Luis Ziembrowski (y hasta una escena donde participa L-Gante) que completan un atractivo elenco aunque no siempre el guion hace justifica y les permite lucimiento.
Si bien la propuesta de un billete atravesando varias historias podría haber sido construida con una mayor diversidad de texturas, el pulso que le imprime García Lagos permite seguir a la película con interés, y que sea un buen exponente del cine de género aún con sus toques de serie televisiva.
POR QUE SI:
» Germán Palacios, Sofía Gala Castiglione y Daniel Aráoz, componen personajes muy creíbles»