Tiempo de lectura: 3 minutos

Por Marcelo Cafferata

Una de las primeras escenas de “UN AMOR EXTRAODINARIO” nos muestra a Joan (Lesley Manville) en la ducha. Mientras se enjabona, toca un bulto en uno de sus pechos y, a pesar de que en una primera instancia, su marido Tom (Liam Neeson) no le da demasiada importancia –quizás para no preocuparla más de la cuenta-, rápidamente ella recurrirá a una consulta médica.

Lo que en principio no parece ser peligroso, a medida que lleguen los resultados de los exámenes médicos, lamentablemente no traerá buenas noticias para la pareja. Joan es diagnosticada con un cáncer de mama severo que inicia con una intervención quirúrgica y que potencialmente puede conducir a una doble mastectomía.

Si a esto le sumamos que lo poco que conocemos de esta pareja es que ha perdido una hija, todo parece sumar para generar un típico drama con abundantes golpes bajos: la receta lacrimógena a la que nos tiene acostumbrados el subgénero de protagonistas que padecen enfermedades terminales.

Pero el guion de Owen Mc Cafferty se combina con la discreta puesta que plantea Lisa Barros D’Sa y nos sorprenden al no tomar por el camino más previsible y convencional. Eligen, por el contrario, alejarse de la lágrima fácil y la sensiblería para dedicarse a entretejer momentos de intimidad de la pareja, de unión, de soledad y registrar esos cambios sutiles dentro del vínculo para que sea posible abordar una noticia de esta magnitud que vuelve a instalar el dolor en el seno de la pareja, luego del duro golpe de la pérdida de su hija.

Lisa Barrios D’Sa apunta principalmente a desplegar una mirada femenina sobre el atravesamiento de la enfermedad y resalta los valores que se esperan de una pareja en esos momentos. No vamos a encontrar entonces el típico derrotero del deterioro que trae aparejado un proceso de quimioterapia sino que el acento estará puesto en esas pequeñas situaciones cotidianas e íntimas que aparecen a partir de que enfermedad ha sido declara y que la pareja irá sobrellevando con su mejor predisposición.

Nada en este camino será color de rosa y aparecen los reproches, la frustración, las discusiones y pequeños enfrentamientos,  pero en muchas más ocasiones surgirá la protección, el acompañamiento, la comprensión frente a los cambios en la vida sexual con una nueva forma de acercamiento y la complicidad propia de tantos años juntos en pareja.

Los momentos más duros se naturalizan sin dramatismos y la empatía generada en este vínculo profundo, permite sobreponerse a cualquier desencuentro que se genere frente a estos momentos tan complejos.

El foco no está puesto, como suele suceder en las películas que abordan esta temática, en la inminencia de un final o la construcción de una despedida sino en vivir en plenitud cada uno de esos pequeños momentos compartidos, darles sentido y disfrutar cada uno de ellos reforzando la importancia de seguir juntos, a pesar de todos los obstáculos.

Muchos conocerán a Lesley Manville como una de las permanentes convocadas en el cine de Mike Leigh (“Mr. Turner” “Another Year” “Topsy Turvey” “El secreto de Vera Drake”) además de contar con una extensa participación en series televisivas británicas y un notable reconocimiento con su nominación al Oscar como actriz de reparto en “El hilo fantasma” de Paul Thomas Anderson.

Una vez más demuestra ser una brillante actriz, dotada para elaborar a su  Joan desde los pequeños gestos, las miradas cómplices son su marido o en una charla distendida con su compañero de tratamiento donde juntos podrán trabajar la aceptación de lo que les está sucediente: precisamente en este registro alejado de cualquier grandilocuencia, el trabajo de Manville se engrandece.

La química que establecen junto con Liam Neeson (aquí completamente alejado de sus papeles de “superhéroe” de películas de acción) es uno de los pilares que hacen que “UN AMOR EXTRAORDINARIO” resulte una película de cámara prácticamente elaborada en base a estos dos personajes que deberán transitar juntos, una vez más, un doloroso proceso de pérdidas, de enfrentarse a los propios miedos, a la incertidumbre, pero sin perder el humor ni su construcción amorosa, lejos de usar la enfermedad en primer plano para victimizarse.

La plataforma Cining (www.cining.com.ar) recupera este notable trabajo que reúne a Neeson y Manville y que representa una propuesta diferente dentro de una cartelera virtual en donde no abundan los productos apuntados a un público adulto que algunas veces prefiere alejarse del cine mainstream y conectar con un relato más íntimo y sensible.     

POR QUE SI:

» Propuesta diferente dentro de una cartelera virtual en donde no abundan los productos apuntados a un público adulto «

Compartir en: