Tiempo de lectura: 4 minutos

Por Marcelo Cafferata

Llega a la pantalla de www.cine.ar/play uno de los documentales más entretenidos y más entrañables vistos en esta plataforma desde hace mucho tiempo. Se trata de “CARROCEROS”, el documental de Mariano Frigerio y Denise Urfeig que explora el universo de los fanáticos de una de las películas más emblemáticas de cine nacional: “Esperando la Carroza”.

Inicialmente fue una obra de teatro escrita por Jacobo Langsner que se estrenó allá por el `62 en Uruguay y muchos años más tarde, fue adaptada para el cine por el propio Langsner de la mano de Alejandro Doria, el director de la película, que, sin quererlo se ha convertido en un referente indiscutible, no sólo a nivel nacional sino que hay carroceros desperdigados a lo largo de todo Latinoamérica y del mundo entero.

Estrenada en 1985, casi la totalidad del elenco coincide en que tuvo una exitosa recepción en las salas comerciales pero tibiamente recibida por la crítica de aquel entonces, con lo que fue bastante impensable que se convirtiese en este fenómeno que va a pasando de generación en generación y que gana cada vez mayor cantidad de fanáticos fervorosos de la película.

Pasaron más de 35 años el tono de sainete y de grotesco familiar creado por la inteligente pluma de Langsner, no ha perdido absolutamente nada de su vigencia. Sigue intacta la pintura exacta de ese grupo de hermanos en el cual más de un espectador se sentirá reflejado, junto con los entramados familiares que aparecen frente a la necesidad del cuidado de su madre, una persona mayor de la que nadie parece querer hacerse cargo.

No solamente la vigencia pasa por una familia que varias décadas después sigue siendo un perfecto fresco de la familia argentina, sino que además las múltiples referencia del brillante texto sobre los celos, la infidelidad, la rivalidad entre las cuñadas, las alusiones a la situación económica y política del país –donde aparecen las clases más humildes, la inoperancia policial, los “contactos” a los que acudir para solucionar problemas, la corrupción y los negocios “non sanctos”- son de una sorprendente actualidad y es por eso que la película seguirá girando incansablemente, dado que permanece inalterable la potencia de su humor, la ironía y las situaciones desopilantes que pintan de cuerpo entero a una idiosincrasia bien porteña y rioplatense.

Pero en “CARROCEROS” si bien el eje central es esta inolvidable comedia, el foco está puesto en los miles de seguidores que mediante diversos grupos de Facebook, encuentros virtuales, foros en internet o videos en youtube, mantienen viva a la película, sus personajes y sus líneas de diálogo –que por supuesto recitan de memoria y ya han perdido la cuenta de la cantidad de veces que han visto el filme de Doria-. También podemos acompañarlos a los tours que se hacen alrededor de las locaciones en las que fue filmada, hasta llegar a la mítica casa del barrio de Versailles en donde se desarrollaron las escenas principales y que se constituye como un ícono y fetiche de cualquier carrocero que se precie de tal.

Mariano Frigerio, codirector del filme se confiesa carrocero de alma y a medida que va descubriendo y encontrando a otros fanáticos, ve que no hay límite y que, en cada encuentro, atrae a nuevos carroceros que duplican la apuesta y van por más, aunque todos comparten un sueño imposible que es su común denominador: conocer la casa de Sergio, Elvira y Matilde (Juan Manuel Tenuta – China Zorrilla y Andrea Tenuta) ¡por dentro!, situación algo compleja dado que su actual propietaria no tiene problema en que visiten la casa por fuera y se saquen fotos y se agrupen en la vereda, pero durante muchísimos años no ha dejado ingresar a nadie a ese sagrado templo cinéfilo y carrocero.

El documental es ágil, divertido, fresco: una verdadera fiesta de la que no solamente participan los carroceros más destacados sino que también vemos reportajes al elenco original (así desgranarán inolvidables anécdotas Mónica Villa, Betiana Blum, Antonio Gasalla –contando particularmente sus más de cuatro horas de maquillaje para llegar a ser Mamá Cora-, Luis Brandoni, Andrea Tenuta –un absoluto placer volver a verla en la pantalla grande- Enrique Pinti, la productora de la película Diana Frey que no pierde el asombro del fenómeno cultural en el que se convirtió el filme con el paso del tiempo y la particular presencia de los vecinos del barrio que recuerdan haber colaborado con todos sus objetos personales que pudieron aportar, necesarios durante la filmación, cuando corrían tiempos completamente diferentes para las producciones locales.

Así como Harry Potter, Star Wars, El señor de los Anillos y tantas otras sagas hollywoodenses han desperdigado fans alrededor del mundo, “Esperando la Carroza” también tiene un enorme grupo de seguidores que se visten como sus personajes, se conocen los diálogos de memoria, utilizan permanentemente frases de la película en su vida cotidiana, ven nuevamente la película como mínimo una o dos veces cada semana y saben todos los detalles y las diversas anécdotas e intimidades de la filmación.

Al repetir esos diálogos tan iluminados, el ritmo de vodevil, de sainete y de comedia invade el documental y se vuelven a dar cita la hipocresía familiar, la disputas subyacentes, las diferencias sociales, el destrato a la tercera edad, todo tamizado bajo la mirada del humor de este clásico que perdura en el tiempo y que, sin lugar a dudas, quedará como la película más recordada de Alejandro Doria (quien ha hecho otros notables trabajos como “Darse Cuenta” “Las manos” “La isla” “Los miedos” y el ciclo televisivo “Atreverse”, entre tantos éxitos).

Un documental bien argentino, popular, divertido, entrañable en donde a través de la pasión y el fanatismo de sus seguidores, volvemos a revivir los momentos más notables de esta comedia que nos pinta de cuerpo entero y que “CARROCEROS” la revive, la homenajea y volvemos a disfrutarla una y otra vez.  

POR QUE SI:

» Documental ágil, divertido, fresco: una verdadera fiesta «

Compartir en: