Por Rolando Gallego
Visitando el género heist pero aggiornandolo al uso nostro, destilando sabiduría sobre la cultura popular, y sumándole el FUTBOL como punto de partida para su relato, Robo Mundial es una de las gratas sorpresas de este 2022 en materia de series, que, además, recupera a Joaquín Furriel como comediante.
Una promo, una promesa de un padre a un hijo, pero en segundos el idílico recorrido se trunca por una decisión de la federación mundial del fútbol, Argentina queda fuera del mundial.
Ahí donde algunos veían depresión y dolor, otros vieron una gran oportunidad para torcer el brazo del destino y, robando la Copa del mundo, revertir el derrotero negativo que llevaría a un desastre mucho más grande y terminal.
Robo Mundial se ríe de sí misma, de sus personajes, de los arquetipos con los que construyó el abanico de roles, y además, de lograr con humor delinearlos, se nutre de la argentinidad para poder desarrollar en seis episodios de media hora una atrapante historia de vínculos, amor y amistad.
Joaquín Furriel brilla como el líder menos pensado de un grupo variopinto, del que se destacan las actuaciones de Benjamín Amadeo, Hugo Quiril, Carla Quevedo, Diego De Paula, David Schetman y Arturo Puig, y en el que cada uno tendrá una función, y desde ella, funcionará como uno de los tantos engranajes de un enorme mecanismo de precisión, que, episodio tras episodio, acelerará su funcionamiento.
Si bien recientemente la película El Gerente puso en evidencia los mecanismos del marketing para potenciar sus publicidades, también desnudó la manipulación con la que los posibles clientes son cooptados.
Y más allá del disparador común, marketing, empresa de electrodomésticos, campaña, fútbol, Robo Mundial decide ir por otro lugar, uno que respeta mucho más el género, aunque se ríe de él, lo burla y reinventa.
ROBO MUNDIAL disponible en STAR+