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Por Marcelo Cafferata

Después de haber sido presentada en diversos festivales y en la plataforma Cine.ar entre los estrenos programados en plena pandemia, el documental de Diego Schipani (quien comparte producción y guion con Albertina Carri) “BERNARDA ES LA PATRIA” llega finalmente a la pantalla grande y se podrá disfrutar en el Espacio INCAA Gaumont a partir de esta semana.

Este trabajo documental tiene la particular capacidad de reunir, a modo de coro polifónico, las voces más talentosas del under porteño para describir a través de sus vivencias, sus trabajos y sus recuerdos, una época compleja, tan creativa, tan innovadora y con nuevos aires de libertad, en ese movimiento disruptivo generado en los ’80 en los sótanos y espacios alternativos de Buenos Aires.

A medida que avanza, la historia que Schipani propone se va concentrando en la figura excluyente de Willy Lemos (quien entre tantos otros trabajos, muchos recuerdan por su inolvidable travesti en “Tacos Altos” de Sergio Renán junto a Susú Pecoraro o como pareja de Roberto Carnaghi en “Primicias”) un actor que formó parte de este nuevo movimiento cultural y pisó los escenarios de Cemento, la Botica del Ángel, el Moroco o el icónico El Parakultural o Paladium, que se convierte en el eje de la narración.

Una película definida por su propio director como “un Frankenstein: un palimpsesto de ideas, una película transformista” donde se une a Lorca con el universo del under, que deconstruyó el binario de género a partir de los movimientos culturales del final de la última dictadura y los primeros años del regreso de la democracia en Argentina.

Y es así como a través de un entramado de fragmentos, de retazos de historias, de esta urdimbre de sonidos con materiales de archivo donde aparecen Batato Barea, Alejandro Urdapilleta y Humberto Tortonese, o el material de archivo visual de Besos de Neón, se va conformando de manera exquisita un mosaico de variaciones de Lorca en el cuerpo y la voz de Willy Lemos que realiza un doble recorrido desde el actor al personaje y desde el actor a su persona y su vida privada.

BERNARDA ES LA PATRIA” irrumpe con una propuesta diferente que crece gracias a un trabajo minucioso y complejo de Lautaro Colace en el montaje para construir un cuerpo documental que respira libertad y que parte a la búsqueda de diversos caminos narrativos donde se abren nuevas posibilidades de resignificaciones, de amores y de transformaciones.

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