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Por Rolando Gallego.

Finalmente fue la TV PUBLICA la que estrenó este ambicioso proyecto dirigido por Diego Corsini y que con un gran elenco, encabezado por Celeste Cid, Gonzalo Valenzuela, Luis Gnecco, Francisca Gavilán, Tiago Correa, y Mercedes Morán, narra las viscisitudes de una mujer atravesada por el dolor, el pasado y las deudas.

Construida como una gran telenovela, en donde los malos son MALISIMOS y los buenos, son ingenuos, no hay medias tintas en el guión, del propio Corsini, que detalla la vida de Mariana (Cid, Morán) su lucha para salir adelante tras la trágica muerte de su marido (Correa), su continua dedicación a su hijo con autismo, y la inimaginable pelea para que las deudas no le quiten la herencia que recibió.

En el medio conoce a un rebelde domador de caballos (Valenzuela) con quien se verá atraída y rechazada a la vez, quien la ayudará a que Artax, el caballo favorito de su hijo, se convierta en en una estrella de las carreras y gracias a esto poder saldar algunas obligaciones.

Peroaparece «el vasco» (Gnecco) un siniestro multimillonario que sólo quiere acostarse con Mariana y así garantizar su poderío al cambiar sexo por deudas.

Todo hilvanado con pespuntes a los que se les nota mucho la hilacha, subrayados, obviedades, pero presentado como una gran producción hollywoodense sin corazón, que debilita, a los pocos minutos de iniciada, sus posibilidades de disfrute.

Mención aparte para Morán, que una vez más, y pese a los cursis diálogos y situaciones, se carga, junto con Cid, toda la película (narrando en off y desarrollando el relato), deseando que vuelva al centro de la escena para acompañarnos en esta historia sobre lucha de poderes, de clases, y que prefiere ir por caminos seguros, amplificar la puesta con tomas aéreas y una delicada fotografía, pero que nos debe una construcción cinematográfica adecuada para la épica que desea contar.

POR QUE SI:

“Por los actores, por disfrutar del talento a pesar del marco que tienen para actuar”

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