Por Marcelo Cafferata
Cáneva traza desde el relato personal y los testimonios de quienes lo han conocido, el retrato del “Profe”, Daniel Loza, un cultivador solidario que formó a muchos cultivadores a través de su serie web “Quinto elemento”.
Quienes lo han conocido lo definen como un curioso inquieto, destacan su generosidad, un hombre que tendía a solucionar los problemas, que tenía algo de caprichoso y rebelde frente al sistema y que jamás tomó una actitud cómoda sino, que por el contrario, puso en primer lugar a la necesidad de los demás y trabajó incansablemente para ello.
Mediante la combinación de distintas cepas y estudiando la posibilidad de generar un cultivo que pueda realizarse durante todo el año para no dejar de abastecer a quienes lo necesitaban con urgencia para sus tratamientos medicinales, Loza ha sido un estudioso y militante del autocultivo que a partir de una aparición periodística en los medios vio comprometida su imagen y su trabajo comunitario.
Gracias a todo su legado y lo que se ha incautado en su casa ante su fallecimiento, hoy en la Universidad de La Plata se sigue progresando con los estudios que el Profe Loza ha iniciado siempre con el fin del uso del aceite de cannabis como una alternativa frente a aquello que en la medicina tradicional no tiene respuestas.
El retrato que traza Cáneva logra momentos de intimidad y comunión con su pensamiento y permite visibilizar una vez más la lucha de quienes abogan por los beneficios terapéuticos que pueden lograrse y que son perseguidos por la aplicación de la ley como si fuesen traficantes.
