Tiempo de lectura: 2 minutos

Por Rolando Gallego

Algunas palabras sobre los estrenos de la semana.

EL UCUMAR

Recuperando una leyenda del norte argentino, transmitida oralmente y por testimonios, la propuesta cuenta cómo un grupo de investigadores va tras los pasos de una leyenda icónica. La narración, de manera inteligente, avanza a fuerza de flashbacks de personas que tuvieron encuentros con eso que se busca, llegando a remontarse al origen de la leyenda en épocas ancestrales. Una cuidada fotografía, escenas rodadas en paisajes naturales y una tensión in crescendo hacen de la película una nueva muestra del buen cine de género local.

LOS ESPIRITUS DE LA ISLA

Una amistad que se quiebra es solo el puntapié inicial de una película que habla de un país dividido, lo viejo y lo nuevo conviviendo en un lugar que expulsa el pasado y quiere abrazar el futuro, aún, a expensas de aquellos que terminan sus vínculos por decisión propia.

ROCKDOG 3

En esta tercera, y aburrida, entrega, nuestro héroe se suma a un programa de talent show televisivo denunciando aquellos que todos sabemos sobre la construcción de ídolos musicales. Muchas similitudes con SING y la pérdida del buen rumbo que se había iniciado con la primera entrega, sólo algunos de los puntos negativos de esta olvidable nueva parte de la saga.

ALCARRAS

En la resistencia de una familia, que tiene por sabido la desaparición de su lugar de trabajo y supervivencia, se construye un fresco sobre la vida de aquellos que han dedicado gran parte de su vida a la perpetuidad de tradiciones que saben que inevitablemente desaparecerán, a pesar de los esfuerzos.

TRENQUE LAUQUEN

Con la bandera de la independencia en alto, Laura Citarella, productora y realizadora, vuelve al ruedo con una épica película de cuatro horas, dividida en 12 capítulos, rodada en plena pandemia, que la puso, una vez más, frente a un personaje clave de sus relatos, Laura, a quien vimos en su ópera prima Ostende, y a quien veremos seguramente en otras ocasiones. El disparador de Trenque Lauquen es una desaparición, pero, como siempre en el cine de Citarella, se nos invita a la acción, y a partir de allí esa deambularemos con inteligencia en los caminos del séptimo arte mezclando géneros y desarmando las posibilidades concretas de una expectación pasiva.

LLAMAN A LA PUERTA

Con momentos logrados, esta nueva propuesta de M. Night Shyamalan, se mete de lleno en una historia que trasciende su género para tomar la posta en cuestiones que tienen que ver con discriminación, homofobia, a partir de la llegada de cuatro personajes siniestros, pero amigable, a la cabaña de una familia. Intensa y con logrados pasajes, pierde fuerza cuando quiere explicar absolutamente todo para cerrar el relato.

Compartir en: