Por Rolando Gallego
Algunas palabras sobre los estrenos de la semana.
PORNOMELANCOLIA
Continuando con su relación con el cine cual voyeur, la cámara de Manuel Abramovich se pone ante el cuerpo de Lalo Santos, un actor porno que deambula por México entre sus obligaciones laborales, sus vínculos (madre) y el deseo, para hablar de cómo la industria del porno ha avanzado sobre la determinación del impulso sexual y la mente de quienes la habitan. Sin la mirada inquieta de Ninja Thyberg, y con mucho pudor, la película naufraga hacia el final sin terminar de cerrar una reflexión que posibilitaría otra lectura.
EL COSO
Inabarcable, inmenso, original, único, Nestor Frenkel intenta asir puntos de Federico Manuel Peralta Ramos en este documental que recupera la figura de un personaje clave para entender vanguardias en un país que nunca termina por respetar, en el momento que tiene que hacerlo, a sus creadores.
AVATAR, EL CAMINO DEL AGUA
Si hay algo que sabe hacer James Cameron es narrar y construir apasionantes escenas de acción, en esta oportunidad con nuevos personajes y escenarios para una épica donde el amor, la familia y también el poder, marcan el ritmo intenso del relato. Visualmente única, un viaje de ida hacia una saga que continuará ad infinitum.
LA LEY DEL EMBUDO, LA MAS LINDA CON EL MAS BOLUDO
¿Qué es lo que lleva a dos realizadores a contar una historia anacrónica y que borra por completo no sólo conquistas de género, y, hablando de lo cinematográfico, avances y nuevos procedimientos? En una de las escenas de esta película que atrasa, aburre y molesta, hay un acomodamiento de zoom que ni siquiera fue percibido por ambos en la edición, ni siquiera hablar de un guion escrito son ganas y filmado con desprecio al séptimo arte. Daniel Alvaredo, actor y director, nos tiene acostumbrados a este tipo de productos, y en esta oportunidad arrastra a Carlos Piwowarski en su intento de «hacer cine».