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Por Rolando Gallego.

Coprotagonista de La maldición del guapo, de Beda Docampo Feijóo, que llega a CINEAR, hablamos con Paula Sartor para conocer más de su vida y trabajos.

¿Cómo vivís el estreno online? ¿Tenías pensado ir a España?

Es todo raro, surreal y es muy bueno que más allá de esta forma, se estrene, teníamos pensado ir  España, estar en el estreno presencial, pero fue imposible ir y hay que adaptarse a estos tiempos y es muchísimo que se pueda ver de manera virtual.

¿Qué te gustó de Rocío?

El año pasado fue de mucho trabajo y venía haciendo más personajes tirados al drama, diferentes, pero Rocío, si bien es secundario, acompaña mucho al protagonista, hay varios personajes que orbitan a él y a Juan Grandinetti. Hice de una camarera que está en relación con el protagonista y me tentó mucho ir a España para participar del rodaje.

Rocío es una mujer empoderada, le atraen hombres mayores y se muestra vulnerable ¿Cómo la compusiste?

Creo que la película muestra fortalezas y debilidades de cada personaje, Rocio es super madura, sabe lo que quiere, tiene el vínculo con el protagonista, le duele lo que le pasa y se da cuenta de a poco de las mentiras de Humberto y eso ayuda al arco dramático del personaje.

¿Cómo conectaste con Gonzalo de Castro?

Lo fundamental es que los vínculos puedan traspasar la pantalla, él es un actorazo, pero también un gran tipo, fue amoroso conmigo, desde un principio, muy gentil, hizo que todo fuera cómodo, desde los ensayos, me hizo sentir cómoda, entablamos la complicidad que sirvió para hacer las escenas, me sentí muy cómoda trabajando con él, uno tiene miedos, pero esto es fundamental para trascender, y todo el elenco y Gonzalo y Ginés fueron maravillosos que me acompañaron y a mí me enriquece mucho poder trabajar con ellos que tienen tanta trayectoria.

En cine y televisión trabajaste con grandes figuras, ¿qué sentís cuando te llega esa oportunidad?

Es una de las cosas por las cosas que estoy agradecida, aprender y crecer al lado de gente muy grosa, el año pasado en Costa Rica, rodé  Ámbar, de Esteban Martínez con Jorge Marrale, actorazo, pero además gran persona, eso hace que uno pueda aprender el doble, un constante aprendizaje, durante mi carrera me pude rodear de actores y actrices increíbles, como Hugo Arana, Víctor Laplace, Gastón Pauls, aprender con ellos en cada escena es maravilloso. Es buenísimo que se den las coproducciones, porque incrementa la difusión, es hermoso, te da la posibilidad de viajar, conocer otros países y gente que comparte ideas sobre el cine.

Estuviste en La guayaba, una película que se adelantó a la visibilización de la problemática de trata de mujeres…

Sí, era una de las chicas, víctima de la trata. Fue muy fuerte, el guion estaba muy bien escrito, Maximiliano González fue un gran director, hubo mucha contención, porque uno interpreta situaciones que sabes que pasan en la vida real, es un compromiso muy grande hacer este tipo de mensaje y transmitirlos, los actores tenemos ese rol también, de comunicar, y si uno puede visibilizar la problemática, que tanto afecta al mundo es increíble, me llena de orgullo.

¿Buscas que los personajes tengan ese compromiso?

No lo busco, si aparece no dudo en aceptarlo, lo lindo de la profesión es poder interpretar diferentes personajes y tan distintos, como hice La Guayaba también hice a Rocío, creo que cada proyecto aporta algo, puede ser visibilizar una causa, pero también otro tipo de proyectos, el arte salva a mucha gente, la ficción, y no siempre quiere ver un drama o algo oscuro, también una comedia, y justamente por eso no tiene que ver sólo con el mensaje en sí, los acepto, pero hay veces que se cambia la forma, por ejemplo, en El plan divino se hablaba del abuso en la Iglesia, pero desde la comedia, uno transmite eso también, el trasfondo, y transmitís así un mensaje pero desde otro lugar.

¿Si tuvieras que recomendar algún trabajo para que te conozcan como actriz?

Hace unos años hice Cuentos de identidad, éramos seis actores, que a lo largo de los episodios hicimos distintos personajes, dirigidos por Alberto Lecchi, todas las semanas una historia diferente, y géneros diferentes, eso como actriz me marcó mucho, compartiendo elenco pero haciendo personajes distintos. Hay un episodio sobre los desparecidos que me conmovió hacerlo y el ritmo de semana a semana era muy bueno. Un proyecto que me gustó mucho hacer fue Círculos, por la historia y por poder trabajar con Hugo Arana, aprendí mucho con él, además de ser un gran actor me brindo mucha amorosidad y entablamos un gran vínculo. Estas dos series las quiero mucho, porque me enseñaron mucho.

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