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Por Rolando Gallego

Envidiosa S2. (L to R) Lorena Vega as Fernanda, Griselda Siciliani as Vicky in Envidiosa S2. Cr. Alina Schrwarcz / Netflix ©️2025

La esperada segunda temporada de Envidiosa ya llegó a Netflix con Griselda Siciliani como Vicky, la envidiosa que una vez más no sabrá realmente qué quiere. Junto a ella un gran elenco del que se destaca Lorena Vega como Fernanda, su analista. Hablamos con ambas sobre el estreno y el encuentro en la ficción.

-¿Cómo están viviendo la previa del lanzamiento de la segunda temporada y el éxito que fue la primera?

-Lorena Vega: La estamos viviendo muy contentas, muy alegres. Como una fiesta, me parece. Todo el tiempo diciéndonos cosas lindas, diciendo mucho no lo puedo creer, no lo puedo creer. Viste esto, viste lo otro, viste lo que pasó, viste lo que me dijo tal. Como vibrando mucho la repercusión y la fiesta que también se arma en la calle, afuera, con la gente a cualquier lugar que vas que produce mucha alegría, que es lo que pasa cuando haces reír a la gente y cuando se emociona. Para mí eso es muy lindo de recibir.

-Griselda Siciliani: Es una belleza. Hace mucho que no me pasaba, y comentando con colegas que no están en la serie, hace mucho que no le pasaba a nadie, de encontrarte con la gente en la calle y que la gente necesite hablarte de la serie. O sea, no es ni pedirte una foto porque sos Griselda, porque sos Lorena, porque sos quien fuera, sino hablarte de la serie y de lo que les pasó, de qué capítulo y de qué cosa, y de una frase, y de que yo soy como Vicky o que mi amiga no sé qué. Hay algo que el tema es ese, el tema es la serie y no hay ninguna otra bijouterí que moleste.

-LV: Además, yo le decía a Gris, muchas veces le pregunté, le digo, pero vos que hiciste tantas cosas y tantas cosas de éxito, ¿alguna vez te pasó? Y me decía ella, esto así, nunca.

-GS: Tan transversal, no. No, siempre más sectorizado.

-¿Y a vos te piden consejos en la calle?

-LV: Me piden consultas.

-¿Consultas?

-LV: Me piden atenderse conmigo.

-GS: Te están tirando onda, Lorena.

-LV: Bueno, no sé. En general, me hablan mucho de eso. Quiero que seas mi psicoanalista.

-¿Y no pensaste en sumarlo a tu CV?

-LV: No, me encanta el psicoanálisis, pero bueno, qué sé yo, por ahí pido que me den el título y anda a saber.

-Cuéntenme un poco el encuentro entre ustedes. ¿Habían trabajado juntas antes? ¿Cómo fue encontrarse y ser Vicky y Fernanda en la ficción?

-GS: No habíamos trabajado juntas. Nos habíamos visto trabajar y teníamos buena onda, Como medio social, así, como de colegas, pero cómo es la gente que percibís que algo bueno puede pasar. Yo, en particular, sabía y quería que fuera ella la psicoanalista. Cuando me dijeron que estábamos buscando a Lorena, ya ahí era como. No podía pensar en otra persona. Estaba rogando que ella dijera que sí. Bueno, dijo que sí, por suerte. Y estaba muy emocionada porque me iba a tocar trabajar con ella porque, además, leía las escenas y eran todo mano a mano. Percibía que podía llegar a ser una fiesta el encuentro, pero el encuentro fue más. Fue un poco como pasó con la serie. Todo fue más de lo que esperábamos. Cada pequeña cosa.

-Porque, además, ustedes la grabaron, pero no estaba la repercusión en la calle. Hoy en día sería facilísimo el encuentro de ustedes o decir que escriban un capítulo especial, Vicky y Fernanda las dos, pero no sabían nada…

-GS: Grabamos la primera y la segunda temporada sin saber nada de lo que iba a ocurrir. Y fue un encuentro medio mágico. Lo hablamos muchas veces y ahora A mí me gusta que nos lo pregunten porque así lo puedo decir públicamente. Que fue A mí me pasó como un amor total inmediatamente que me venía genial para actuar porque esta necesidad de Vicky de ser aceptada por Fernanda, de buscar como el cariño de ella, además que Vicky primero no entiende nada del psicoanálisis. Y me pasaba lo mismo. Quería hacer cosas que le gustaran a ella. Entonces, era muy inspirador para actuar cuando el otro te es tan importante. Te puede amedrentar, pero una compañera tan… Si el compañero es generoso, te suma, te suma mucho. Así que fue como un encuentro de amor.

-LV: Bueno, yo coincido, así como con la definición. Encuentro de amor. Yo la escucho a Gris decir esto y me da mucho pudor porque digo… Es al revés, quién no quiere actuar con ella. A mí me pasaba de mi lado que cuando me llegó la propuesta, para mí era una oportunidad riquísima en todo sentido y, fundamentalmente, por actuar con ella. Sabía que era desafiante, que iba a aprender un montón, que quería poder estar a la altura de todo lo que ella sabe y hace, que también yo quería que le guste mi trabajo. Y tenía la intuición de que teníamos un código similar. Eso también es lo que nos percibíamos. También había cosas concretas. Las dos venimos del teatro. Más allá de que ella hizo después un camino superrecontrafuerte en lo audiovisual y todo. Pero, bueno, somos de ese territorio. Somos de Flores, hay que decirlo.

-GS: Empezamos a encontrar cosas en común, gente en común.

-LV: Eso fue espectacular. Entonces, de inmediato, cuando empezamos a trabajar, no solo nos entendimos directamente en el lenguaje, en el código actoral, sino que también en una manera de pensarlo, en un ida y vuelta de cómo abordar el trabajo. No sé, desde la forma en la que analizábamos las escenas y de cómo nos decíamos una a la otra. Está bueno cuando hiciste tal cosa y yo voy a hacer tal otra. Como si lo hubiésemos hecho siempre. Aunque no era la primera vez.

-GS: Sí, como una sensación de dupla. Sí. Que decís… Pero es la primera vez que trabajan juntas. Sí, pero hasta nosotras nos resultaba raro decir sí porque decíamos…

-LV: Nosotros nos estamos haciendo esto hace un montón y era muy nuevo. Entonces, bueno, a mí lo que me impresionó el arco expresivo que tiene Gri. Cómo podía estar en un momento cómico hilarante con algo que es muy difícil de actuar porque eran como pavadas que ella llevaba al extremo y te hacía reír. Tenía que hacer mucha fuerza para no tentarme ahí en el set. E inmediatamente se quebraba y te daban ganas de llorar. Que yo creo que, obviamente, eso es lo que ve la gente en el resultado final viendo la serie, pero había que sostener ahí estando en vivo con ella porque es una jugadora de toda la cancha y es muy imprevisible, cambia muy rápido y no duda, está ahí todo el tiempo presente. Y, además, las escenas se hacían de corrido. No es que hacíamos un fragmento y se frenaba y otro fragmento. Era tirar todo de principio a fin con una puesta de cámara, después cambiaba la puesta y cada vez entera. Casi como que podías estar viendo una escena teatral en el sentido de que no había corte en el medio. Y si había algún tema, alguna variación, tratábamos de resolverlo dentro de los personajes. Bueno, a mi juego me llamaron, a mí me encantaba. Así que, para mí, es un privilegio y una fiesta, como te dije al principio.

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