Por Rolando Gallego
El actor y director estrena su película La última pirueta en la que repasa los orígenes del teatro y el circo criollo a partir de la búsqueda de Salomé Carpenzano.
¿Cómo conociste a Salomé?
Dando clases de teatro integrado junto a Matías Stella en el Teatro Argentino de La Plata.
¿Cuándo decidiste que querías con su historia y búsqueda realizar un filme?
Desde su presentación en las clases quedamos capturados por el dominio de su voz y de como decía los textos, y yo que andaba buscando la excusa para hacer de una buena vez por todas una película, me interiorice por su historia y por como ella me la contaba, ya que es
una señora de 98 años con una memoria magistral. Me intereso su mirada de niña desde adentro del circo y lo vi como un puente rápido a la relación que tengo yo con el circo.
¿Cuánto tiempo de investigación tuviste?
El proceso de investigación nos llevó lo que duró hacer la película, siete años, ya que es un documental de una expresión que no existe. Pero si hubo una primera investigación fuerte de dos años con la que pudimos diagramar una idea y el escritor Patricio Sosa realizó el
primer guion.
¿Cuándo decidiste que ibas a sumar animación, collage, etc.?
Cuando Salome se quebró la cadera. Un día antes de salir a grabar lo que iban a ser, trenes estaciones, pueblos, tuvo que adaptarse todo rápidamente. Me acuerdo que en el hospital le dije, en seis meses nos encontrábamos a grabar y así fue. Junto a Adrián Anarella, Carolina
Moffat, Matías Stella, con quienes armamos el equipo de arte y Ariel Herrera Martínez (DF), decidimos realizar la película en un viaje imaginario de Salome y fue para eso que trazamos un relato folletinesco.
¿Cómo seleccionaron a los entrevistados, imaginando que la tarea fue en concordancia con Salomé?
Fue un largo trabajo de producción junto a Ariana Aisenberg, porque dábamos los pasos que Salomé podía dar. Entonces quedaron entrevistados sin grabar, ya que eran testimonios de gente mayor. Beatriz Seibel y los hermanos Videla se grabaron apenas Salomé pudo caminar
y al poco tiempo lamentablemente partieron. Era fundamental para mi tener el marco histórico que podía dar Beatriz, ya que es la única historiadora que se ha dedicado en profundidad al tema, y los hermanos Videla, por su historia y su futuro, al crear en 1982 la primer escuela de Circo Criollo y la segunda escuela de circo de Latinoamérica.
¿Qué descubriste sobre el circo y el circo criollo que tal vez no sabías?
La importancia que tiene mirar hacia el origen. Descubrí varias joyas a nivel de archivo, como la voz de Parravicini o Pepino el 88 (de 1912) Hallados y cedidos por Guillermo Cesar Elias. Pero entre las cosas que más me impresionaron, fue entrar debajo de la platea en el
Coliseo Podestá y ver los restos del picadero, apenas unos ladrillos en círculo, pero con la carga de la historia, enterrado, pero como patrimonio histórico,
¿Cómo te sentís con la llegada de la película a las salas?
Muy conmovido y agradecido.
¿Con qué te gustaría que se conecte la gente?
Con Salomé, ya que es otra mirada sobre la ancianidad, en ella se destaca una memoria lucida y positiva sobre la vida. Por otro lado con la idea de revisar nuestro origen.
¿Estás trabajando en algún nuevo proyecto?
Esperando el estreno de «Corresponsal» de Emiliano Serra, en la que tuve el placer de interpretar el rol protagónico. Paralelamente como director estoy acompañando dos piezas de teatro que realice en Menorca para la Resistencia Teatre y que ojala podamos mostrar en Argentina. Y trabajando en un nuevo proyecto cinematográfico.