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Por Rolando Gallego

La noche del crimen, de Dominik Moll, reciente ganadora de seis Premios César, llega a las salas y su protagonista Bastien Bouillon, estuvo en Argentina. Con él hablamos en exclusiva para saber más detalles de la película.

-¿Cómo te recibió Buenos Aires?

-He sido formidablemente recibido, que sea por la Embajada, por el Festival, el hotel, todo estuvo muy bien, y además en mi casa es invierno, así que entrar en este mapa de calor fue muy desagradable.

-Cuando te llegó la invitación para venir a Argentina, ¿qué fue lo primero que se te ocurrió? Muchas horas de viaje…

-Me sentí honorado y pensé, qué linda profesión, la mía.

-¿Pudiste ver algo de Buenos Aires?

-No, pero ya observar la arquitectura, la vegetación, los humanos, su manera de comer, de beber, respirar, ya es fantástico.

-¿Cuándo supiste que quería ser actor?

-Como vengo de una familia que pertenece a este mundillo, al principio intenté huir de la idea de ser actor. Pero a mi mayoría de edad hice algunos viajes y en mi segundo viaje estuve en México y me subí y dije que tenía que volver a Francia para hacer el curso de ingreso en la escuela de teatro. Eso fue hacia mis 20 años.

-¿Pasó algo en México que te disparó eso? ¿Algo de teatro?

-No, hacía cinco meses que estaba viajando y sentí en ese momento como una atracción por lanzarme en eso.

-Y en eso de tratar de huir del legado, ¿qué cosas imaginabas que podías llegar a hacer?

-Quería escribir novelas, pero no es demasiado tarde todavía.

-Y además por ahí tal vez podés mezclar escritura y actuación, en lugar de escribir novelas, podés escribir guiones.

-Sí, muy bien.

-¿Y cuando actuaste por primera vez, pensaste en el tiempo que perdí o no?

-No, yo creo que al contrario, todo lo que he vivido antes, todos los trabajos que he hecho antes me alimentaron, mis herencias, mis momentos de perdición, o de incertidumbre. Porque para nutrir la partitura que representa un personaje, hay que nutrirse de distintas cosas.

-En esa nutrición, por decirlo de alguna manera, ¿tenías algún referente?

-No, porque es complicado separar al actor de sus posiciones políticas, tengo figuras pero no creo que me he inspirado o que he soñado con la carrera de alguien o que admirara a alguien en particular, cuesta identificarse.

-¿Vos preferís ser conocido como actor y ser reservado en tu vida personal?

Sí, a mí me gusta hablar de mi trabajo, no de mí.

-¿Qué es lo que representa para vos venir acá con esta película?

-Justamente creo que el hecho de que a mí me guste la película de manera íntima, pero también objetiva me impulsa a defender el filme.

-¿Qué fue lo más difícil para vos de encarnar la película?

-A los actores nos gusta brillar, ser grandilocuentes, mostrar lo que sabemos hacer. Y en este caso yo tenía que ser tenue, al revés. El desafío era ese entonces. No quería ser mi propio espectáculo, quería mantenerme humilde respecto de los demás actores, respecto del guión, del proyecto en general. Entonces lo que decidí es ser como muy recto en lo que decía, atenerme al guión también, palabra por palabra, lo que me permitió quedarme vivo en algo estático para no ser justo yo. Entonces el desfasaje que había entre esta palabra recta, monocorde y lineal se creaba con los ojos que por su lado eran como ojos que vibraban y miraban, que intentaban comprender y quedaba una puerta de entrada a la interioridad del personaje para que el personaje no sea aburrido y que dentro de todo hubiera como cierto movimiento más allá de algo que parecía muy estático.

-¿Cómo fue el trabajo con el director?

-Hicimos una primera sesión de trabajo, que se aparentaba a un casting y vimos que queríamos ir en el mismo sentido. Y después hablamos muy poco. Por ahí él estaba ahí y ajustaba algo un poquito, pero como dice él, el 80 porciento de la dirección de actor es el casting.

-¿Cómo recibís los premios?

-Siempre esperamos no ganar el premio, pero sabemos también cuando haremos un buen trabajo y que el trabajo será reconocido. Siempre esperamos ganar un premio, porque el trabajo sea reconocido, pero no puede ser ese el objetivo final sino, se pervierte algo. Esta película es el más grande éxito en el que he actuado.

-¿Por qué hay que ver la película?

-Porque básicamente la sala es el mejor lugar para descubrir una película y creo que Dominik es un realizador que explora el cine en todas sus facetas, la escritura, la luz, el sonido.

-¿Algún otro proyecto para este año?

-No sé cuándo va a salir pero tengo otro rol protagonico en una ópera prima, el estreno será en función del calendario de los grandes festivales, Cannes, Locarno, Venecia, Berlín, así que no sé exactamente cuándo se va a estrenar.

-¿Hasta cuándo te quedás?

-Hasta el lunes, y voy a ir a La Bombonera, a ver un partido porque me gusta mucho el fútbol.

-Y hablando del fútbol ¿qué podemos decir de la final del Mundial? …

-Me puse contento por Messi.

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