Por Rolando Gallego.
Repasamos algunos de los estrenos de manera breve.
Boda Sangrienta
El “quién lo hizo” se subvierte en la propuesta para construir un apasionante relato de linajes, de mandatos y de dinero, manejando con un logrado pulso narrativo y un tempo que genera la atmósfera propicia para reforzar su origen lúdico, escapando a convenciones, fundándose en estereotipos, pero creando sus propias reglas para avanzar en su formato y su desarrollo. A destacar: la recuperación para el cine de Andie McDowell, que, curiosamente, se inicia en una boda (guiño a “Cuatro Bodas y un Funeral”).
El buen mentiroso
Sin haber leído la novela en la que se basa, esta película desarrolla un logrado relato durante su primera parte, presentando a los dos personajes protagónicos, para terminar con desenlace precipitado, de mal gusto, y que en el golpe bajo termina por chocar con los dos personajes centrales, seres despreciables por donde se los mire, pero que en el mismo desprecio se funda la atracción por ellos. Mirren y McKellen impecables