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Por Marcelo Cafferata

La Daronne", une comédie policière avec une Isabelle Huppert inattendue -  rts.ch - Cinéma

Habiendo cerrado de una manera única la primera edición del Festival Internacional de Cine Cannábico del Río de la Plata, y disponible en sitios “amigos”, “LA DARONNE” es una gran comedia.

Patience Portefeux (Isabelle Huppert) trabaja dentro de la policía como intérprete franco-árabe, teniendo a su cargo todas las escuchas telefónicas de la brigada de estupefacientes, con el principal objetivo de detener el contrabando de droga proveniente, entre tantos otros lugares, de los contactos con los países de medio oriente.

Madre de dos hijas, amante de su jefe directo, con una situación económica sumamente ajustada por su trabajo precario que le está trayendo serios problemas con el alquiler de su departamento y con el geriátrico en donde su madre se encuentra internada con un cuadro de salud completamente delicado (a cargo de Liliane Rovère una leyenda del cine francés), Patience encuentra en una de esas escuchas telefónicas, un dato revelador que hace que su vida de un vuelco inesperado.

Justamente el hijo de Kadidja, la mujer que cuida a su madre, aparece en una de esas escuchas involucrado en una importante operación de tráfico. Rápidamente Patience deberá resolver un dilema moral: advertir a Kadidja de lo que está sucediendo o cumplir con las responsabilidades de su trabajo y que este problema familiar repercuta indiscutiblemente en el cuidado y la salud endeble de su madre.

LA DARONNE” tiene la habilidad de atravesar rápidamente ese dilema moral que incomoda a la protagonista, quien decide finalmente ayudar al hijo de Kadidja contra todos los pronósticos y los protocolos formales de su cargo, rompiendo todas las reglas. La mirada del guion del propio Salomé es ingeniosa, veloz y así como vemos el momento de inflexión donde Patience comienza a traducir las escuchas de manera irregular y de manera tal de que jueguen a su favor, luego acompaña todo el tránsito del personaje a partir de que toma plena conciencia de ese potencial que está en sus manos y empieza a disfrutar de ese poder que le otorga la posibilidad de alterar la realidad.

Una vez atravesado ese primer momento de malestar, de incorrección, de manejarse por fuera de lo establecido, “Mama Weed” se convierte en el alter ego perfecto de Patience para emprender un viaje interior a su lado más oscuro y desafiante, derribando todos los límites éticos y comenzando a vibrar en otra sintonía diferente: sintiendo una pulsión y una adrenalina que parecen modificarla por completo y la transforman inmediatamente en una experimentada traficante capaz de negociar las transacciones sin tenerle miedo a nada.

El delgado equilibrio que maneja el personaje en donde se entremezcla una necesidad de solucionar sus apremios económicos, un placer por desafiar el sistema y hacer –a su manera- justicia por mano propia por los maltratos laborales, sumado a esa sensación tan placentera de estar infringiendo la ley al borde del peligro permanente sin que nadie se dé cuenta de su doble situación, permite a la dupla Salomé-Huppert, plantear algunos momentos de comedia desopilante, sin por ello perder de vista que el ojo y el centro de la discusión está puesto sobre una fina ironía y crítica al sistema presentado en esa duplicidad comando anti-droga / traficante, al mismo tiempo.

Huppert aporta esa seriedad gélida que tuvo en los innumerables personajes que compuso de la mano de Chabrol –entre tantos otros directores- para luego permitirse una construcción más libre, más lúdica, con rasgos delirantes y muy divertidos como por ejemplo había surgido en sus personajes de “Copacabana” de Marc Fitoussi o en “Tip Top” de Serge Bozon. La mezcla es completamente irresistible, deliciosa, sobre todo por la forma camaleónica en la que cambia con tan solo ponerse una bufanda y comenzar el proceso de transformación para ser una experimentada dealer.

La complejidad del personaje de Huppert en “LA DARONNE” es la clave del éxito del filme, un papel que además de ser aprovechado en cada una de sus facetas por la actriz, plantea diferentes desafíos al espectador. Esa delgada línea del propio dilema moral que Salomé, detrás de la cámara, nos incita para que casi sin darnos cuenta, comencemos a plantearnos si tomamos partido por Patience y queremos que triunfe en su cometido o si debiese triunfar la ley y el orden.

Persecuciones, pactos, traiciones, “maffias”, elementos que van construyendo un ritmo que genera ese in crescendo atrapante, que se complementa además con un perfecto elenco de secundarios entre los que se destaca la vecina, una papel en principio menor, que va ganando cuerpo y se convierte en una interesante contrafigura que sostiene el juego de las apariencias.

Más allá de la magistral interpretación de Huppert que vuelve a reafirmarla como una actriz todo terreno, “LA DARONNE” permite un espacio para el planteo de las contradicciones propias de la condición humana, cuando se nos presenta una oportunidad única de obtener un beneficio aun a costas de ir contra la ley.  ¿Cuál es el precio de cada uno? ¿Cuál es el límite? ¿Hasta dónde podemos sostener nuestras propias convicciones?

Salomé no teoriza ni argumenta con discursos: lo pone todo en ritmo de comedia para que bajo el esbozo de una sonrisa podamos preguntarnos, una vez más, de qué lado estamos.    

POR QUE SI:

» Magistral interpretación de Huppert «

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