Por Rolando Gallego.
MORÁN (Pedro Morán 2417) es un espacio cultural y de formación sin fines de lucro abierto a la comunidad que se viene construyendo colectivamente entre compañerxs, vecinxs, amigxs y artistas que se fueron acercando y sumando al proyecto. MORÁN es un espacio vivo en permanente transformación, que se va nutriendo de los aportes de todxs lxs que participan de cada una de sus actividades.
MORÁN se organiza de manera horizontal a través de plenarios y asambleas donde se deciden los lineamientos generales del espacio. El día a día se desarrolla gracias al trabajo voluntario y el compromiso de muchxs compañerxs que contribuyen al contenido y al sostenimiento del lugar.
A través de sus actividades, MORÁN ofrece espectáculos de calidad, talleres artísticos de nivel, cursos de formación a precios accesibles y encuentros de debate y reflexión política. Gracias a la participación de miles de personas, desde que MORÁN abrió sus puertas se fue consolidando como un referente de la cultura y el pensamiento crítico en la Ciudad.
LUDICO pudo dialogar con Mariel Abad, una de las curadoras de la muestra «CINE DE VERANO EN EL MORAN» que culmina este miércoles 26 a las 21 con la proyección de «De nuevo otra vez» de Romina Paula.
¿Qué recuerdos tenes del cine y el verano?
El recuerdo más vívido que tengo al respecto es el de esperar fervientemente que aconteciera un día de lluvia o muy nublado durante mis vacaciones en la playa para poder ir al cine. Yo hubiera ido igual con un sol radiante, pero el resto de la familia no. También el de las pocas veces que pude asistir a las proyecciones estilo autocine que me parecen algo maravilloso y que sería grandioso que se volvieran a popularizar.
¿Cuál es tu película preferida de “verano”?
Me gusta mucho el cine de Takeshi Kitano y “El verano de Kikujiro” es una de mis favoritas.
¿Cómo sumaron esas ideas a la programación de este ciclo?
El concepto de cine de verano surgió asociado al paréntesis que supone la pausa que las vacaciones generan en las rutinas de los vínculos. Las películas que presentamos son muy potentes y encuentran a sus protagonistas en una bisagra vital.
Mujeres y cine, pero también nuevos emergentes sexuales y divergencias,¿ como fue la selección de las películas en esta oportunidad?
Toda la programación del cine de Morán está atravesada por una perspectiva de género y esta mirada siempre es de corte netamente inclusivo. Por lo tanto las divergencias son parte natural de las historias que cuentan las películas que habitan nuestra pantalla.
¿Qué les gustaría que pase con el ciclo?
Nos gustaría que se instale definitivamente como una pantalla de exhibición de realizaciones nacionales de calidad y que sea una alternativa para que más público pueda verlas una vez que salen del circuito comercial.
¿Cómo sigue el año de cine en el Morán?
En marzo Morán es atravesado por el ciclo “Mujeres en transformación” y en ese marco vamos a presentar nueve películas de la Cartelera feminista. Se trata de películas dirigidas exclusivamente por mujeres argentinas y que se han reunido para potenciar la difusión de sus obras. Para los meses siguientes estamos pensando un ciclo basado en la figura de Eva Duarte, otro con eje en oficios, vuelve el ciclo Octubre ojo y además en noviembre repetiremos CORTES, el festival de cortometrajes LGTBQI.