Por Ariel Benítez
Una serie documental de cuatro episodios que principalmente reivindica a Carlos Salvador Bilardo como entrenador de la Selección Argentina de fútbol y que a poco de su estreno fue el contenido más visto de HBO Max.
“De la risa al llanto hay un paso en el fútbol… Y en la vida también”, afirma Carlos Bilardo con una sonrisa a un cronista en el inicio de “Bilardo, el doctor del fútbol”, la nueva docu serie de HBO Max de reciente estreno y que en pocos días se convirtió en lo más visto de la plataforma.
¿La pasión y el amor por una profesión, por el fútbol y por alcanzar el éxito deportivo, pueden llevar a una persona a olvidar a su familia, a sus amigos y embarcarse en una empresa que tiene grandes chances de fracasar? Bilardo puede responder a la pregunta y además aclarar que es perfectamente realizable. Aún con un contexto adverso como al que él y sus dirigidos les tocó atravesar durante aquellos años previos al Mundial de México 1986.
Cuatro episodios de alrededor de 50 minutos reflejan el espíritu y la manera de pensar del doctor/entrenador de aquella época. Su carrera como futbolista profesional, las épocas en que fue dirigido por Osvaldo Zubeldía, “las batallas” del fútbol doméstico y los duelos contra los poderosos de Europa. Todos están ahí: sus dirigidos, compañeros de equipo en Estudiantes, periodistas, dirigentes, su relación con Diego Maradona y hasta el gran antagonista de ese duelo de estilos que alimentó al mundo del fútbol durante años: César Luis Menotti.
“El hombre más odiado”, “Perdón, Bilardo”, “Un´avventura in piú” y “Me olvidé de vivir” son los títulos de los cuatros capítulos que dirige Ariel Rotter (realizador de otro documental vinculado al fútbol y a Estudiantes de La Plata: La epopeya del León, que muestra de cerca al equipo campeón dirigido por Alejandro Sabella), gran hincha de Estudiantes. El éxito rotundo que acompaña a la serie debe ser reconfortante para el director de “La luz incidente”, pero aún más, el hecho de que este documental pone al entrenador en un lugar de prestigio y lo erige como un adelantado absoluto en el mundo del fútbol.
No es necesario ser de Estudiantes para que el documental atraiga. No es preciso ser fan del fútbol para disfrutarlo. Hay una búsqueda notable por demostrar que las cosas que Bilardo hacía en esa época eran ni más ni menos que para ganar. Que si los jugadores debían estar dos horas en un cuarto de hotel viendo formaciones y partidos de futuros rivales, no había alternativa. Que si tenían que viajar dos meses antes a México porque su puesto de entrenador estaba en duda por el mismo Ricardo Alfonsín, así se debía ser.
De una realización notable, con un guión que viaja en el tiempo con solidez y con un protagonista que aparece filmando escenas en su casa, bailando en concentraciones, en videos explicando mediante pizarrones garabateados cómo jugarán sus equipos y hasta cuándo se postuló para presidente de la Nación Argentina en 2001.
“Bilardo, el doctor del fútbol” derrama alguna lágrima de nostalgia en su recorrido, pero muchas más sonrisas en el descubrimiento en el universo del doctor del fútbol.
POR QUE SI:
» De una realización notable, con un guion que viaja en el tiempo con solidez «