Por Marcelo Cafferata
DANIEL PENNAC: HO VISTO MARADONA!
Pasiones
Siempre hay sorpresas dentro de un festival y eso nos mueve a sumerginos en una oferta inabarcable de propuestas, tratando de encontrar esa “perla” que nos conmueva y nos despierte nuestra pasión cinéfila. “DANIEL PENNAC: HO VISTO MARADONA!”, la nueva propuesta de Ximo Solano es una apasionado relato en torno a la figura de Maradona, como vehículo para hablar de las pasiones, del arte en sus formas más variadas, de la forma en que el juego teatral puede rendirle homenaje a una figura tan entrañable dentro del pueblo napolitano (y por supuesto en toda la argentina) que tiene el inmenso plus de estar pensado de la mano de uno de los escritores franceses contemporáneos más interesantes, Daniel Pennac, quien ha sabido sumergirse en el mundo de la educación y desde una mirada crítica al estatuto escolar, pensando propuestas innovadoras, estimulando a la lectura no como una obligación sino como una oportunidad de disfrute.
Que un pensador tan interesante como Pennac pueda mezclar el mundo de las letras, con el universo teatral (su obra “El sexto continente” también habla del compromiso con la ecología y el cuidado del planeta, frente a la polución que producen las familias en forma permanente) y vincularlos con la pasión futbolera y el fenómeno que implica la figura de Diego Maradona a nivel mundial, es a todas luces, una propuesta de lo más atractiva.
El documental se narra en forma lúcida, inquieta, vibrante, salta de idea en idea, de estilo en estilo y de los hechos absolutamente sujetivos que Maradona ha producido en cada una de las millones de personas a las que atravesó en su cotidiano. Pennac lo define como un cubo (y hace con sus manos la forma sobre el escenario) al que simplemente frente a la aparición de una pelota, surgía la magia, la transformación, la poesía de sus manifestaciones deportivas.
Por supuesto que Pennac sabe que estamos hablando de una figura que tiene múltiples lecturas y que puede ser presentada desde diferentes puntos de vista, incluso contrapuestos. Es por eso que la puesta teatral que construye junto a Clara Bauer se monta a partir del universo tortuoso de la Divina Comedia del Dante. Aparecen claramente el Infierno y el Paraíso y sabemos que Diego los ha habitado a ambos por igual, tocando uno y el otro extremo: el ícono popular reconocido en todo el mundo que ha sabido disfurtar de la gloria pero que también ha tocado el abismo.
Pennac y Bauer hacen foco no solamente en la pasión que despierta el ídolo de multitudes, la indagación para reflexionar acerca de una figura contradictoria y compleja, identitaria y masiva; sino también analizar con cierta distancia de la pasión a la carrera de Maradona como un objeto de consumo frente a la voracidad del mercado. Maradona despierta esa estructura genuina pero fragmentaria, de múltiples abordajes, que el director Ximo Solano, sabe aprovechar al máximo.
Anécdotas como la del hincha que le cuenta a Pennac que fue a la cancha con su padre en el Mundial ’90 y todo público napolitano terminó vitoreando a Maradona en vez de alentar a la selección italiana o las pintadas en las paredes de todo Nápoles con la figura del Diego, atractivo turístico y de lugareños que lo sienten presente todavía.
A medida que avanza el documental, la obra de teatro de Clara Bauer va tomando forma, con un Diego niño delicioso que parte desde sus momentos de niñez y transforma cada uno de los recuerdos en juego escénico. Sobre el final aparece el verdadero deseo de Diego, claro y transparente “que no termine nunca el amor que me tienen” y nos despedimos al ritmo de un cuartetazo maradoniano al rugido de “Olé, Olé, Olé, Olé, Dieeegoooo, Dieeegooo”.