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Por Marcelo Cafferata

“lo más difícil de tener una enfermedad mental es que la gente

quiere que te comportes como si no la tuvieses”

Si bien Dani de la Orden es un director que ya tiene varios títulos en su haber, habiendo sembrado un camino dentro de la comedia española, el estreno de “LOCO POR ELLA” en la plataforma de Netflix, nos acerca por primera vez a su cine, dado que sus trabajos anteriores no habían tenido estreno comercial en nuestro país.

En las primeras escenas, un encuentro “fortuito” en un bar con la exclusiva propuesta de los protagonistas (Carla y Adri) de pasar una noche inolvidable, eufórica, desbordante y sexual para después no verse nunca más, abre el juego de una interesante mezcla de comedia con romance. Obviamente, cualquier  espectador entrenado adivinará que dentro mundo del cine, la propuesta de “olvidémoslo todo al día siguiente” no tiene generalmente demasiado éxito y produce absolutamente todo lo contrario.  

Para no ser la excepción a la regla, esta fuerte atracción también se hace presente en “LOCO POR ELLA” y es entonces como Adri, quien en contra de todos los pronósticos de soltero empedernido, queda totalmente enamorado después de ese encuentro con Carla y tratará de buscarla, seguir sus rastros y no detenerse hasta encontrarla. Para su sorpresa –y la de los espectadores-, logra dar con ella pero la realidad es que se encuentra internada en una residencia psiquiátrica.

Adri no se da por vencido y busca la forma de ingresar dentro del centro de salud mental para poder tomar contacto cercano con Carla y no perderla de vista, aun cuando los medios que utilice, desafíen los esquemas de lo verosímil.

Para ese momento ya estaremos entregados completamente al ritmo de comedia que plantea Dani de la Orden y la química que hay entre los protagonistas nos hará olvidar de algunas convenciones poco creíbles, para seguir interesados en cómo se desarrolla una historia de amor tan particular: es que Adri descubre que Carla tiene un diagnóstico de bipolaridad, lo que explica perfectamente tanto su desborde (sobre todo si mezclamos su medicación con alcohol que parece ser un poderoso mix) como el hecho de haber desaparecido, avergonzada por asumir su realidad.

Aquí es donde comienza el segundo acto de “LOCO POR ELLA” en donde el guion de Natalia Durán y Eric Navarro, aun sin perder el tono de comedia, comienza a transitar por momentos de mayor dramatismo. Si bien se nutre con personajes secundarios graciosos y pasos de comedia (incluso hay una persecución en una camioneta absolutamente disparatada) por debajo de ese tono liviano, subyace el dolor del padecimiento de las enfermedades psiquiátricas que no son fáciles de manejar para los propios pacientes y menos aún para toda su familia.

Al tema de base se suma el abandono que hacen las familias, dejándolos olvidados en esas residencias que ofician de “depósitos de enfermos” y una directora del centro que si bien los contiene y ayuda en su reinserción social, es totalmente consiente de las recaídas y de las dificultades con las que debe lidiar en forma permanente, justamente por esos complejos vericuetos que tiene la mente que son difíciles de manejar, inexplicables.

El equipo de actores secundarios que acompañan a Carla en el psiquiátrico son los que dinamizan esta segunda parte de la película y cuenta con muy buenos trabajos de Aixa Villagrán (a quien vimos en la miniserie de Leticia Dolera “Vida Perfecta” y con una participación en “Arde Madrid!”), Txell Aixendri y por sobre todo Luis Zahera (con trabajos en las series “Vivir sin permiso” y “La unidad”) que logra momentos profundamente emotivos con su difícil vínculo con el afuera.

Obviamente, que si la película funciona, es porque tanto Susana Abaitua como Carla y Álvaro Cervantes como Adri, le ponen todos los condimentos necesarios para generar esa electricidad que corre cuando se encuentran en pantalla.

Con buenos personajes secundarios y los protagonistas tienen la chispa y el encanto necesarios para que realmente se cumpla el fin fundamental de la comedia romántica que es que el espectador realmente quiera que estén juntos y sean felices…¿qué es lo que parece no cerrar de “LOCO POR ELLA”?

Que hay momentos en los que parece olvidarse lo difícil que es lidiar con enfermedades mentales y que no siempre un amor con una persona que padece bipolaridad es posible, por más buena voluntad que ponga el protagonista que se entrega contra viento y marea. Podríamos decir que el guion, para quienes no son conocedores del tema, peca de simplista y de dar una mirada inclusiva pero a la vez falaz de lo que puede ser lidiar en una vida de pareja con este tipo de enfermedades y sus tratamientos.

En ese sentido, el capítulo de “Modern Love” –la serie de Amazon- protagonizado por Anne Hathaway mostraba, sin perder ese sostén en el tono de comedia, una mirada más realista de las tribulaciones que deben enfrentarse frente a la bipolaridad tanto en el terreno amoroso como en el terreno laboral, donde no es fácil para quienes están por fuera del tema, sostener las dificultades que aparecen permanentemente en estos vínculos complejos y demandantes.

Haciendo esa concesión y dejándonos sumergir en el terreno de la comedia romántica, con estos toques sociales que plantea Dani de la Orden en este nuevo trabajo, la receta funciona, tiene ritmo, encanto pero por sobre todo, para quienes conozcan algo más de la temática, la escena final pueda redefinirse y repensarse más allá de un simple y agradable entretenimiento. Lo que vale, en este caso, indudablemente son las buenas intenciones de haber contado una historia de amor diferente tratando de acercar al público masivo, un romance no tan trillado ni convencional.

Y por cierto (aún con ciertas restricciones que hemos apuntado), lo logra y nos arranca una sonrisa en medio de tanto dolor.

POR QUE SI:
«Susana Abaitua como Carla y Álvaro Cervantes como Adri, le ponen todos los condimentos necesarios para generar esa electricidad que corre cuando se encuentran en pantalla»

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