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Por Marcelo Cafferata

Disney+ estrena en su plataforma exclusiva de streaming, la nueva creación de la talentosa dupla Disney/Pixar, “SOUL” una historia en donde, siguiendo los lineamientos de los proyectos que encara la compañía, encontramos nuevamente una mezcla perfecta de humor, comedia, aventuras y un tema profundo para que los adultos de la familia puedan reflexionar al mismo tiempo que disfrutan de la excelente calidad de animación que tienen todos sus productos.

“SOUL” tiene como principal protagonista a Joe Gardner, un amante de la música que al no haber encontrado un espacio para desarrollarse como músico profesional en alguna banda de rythm & blues, encuentra un trabajo estable como profesor de música en un colegio, lo que le permite seguir en contacto con el mundo de la música pero completamente alejado a lo que profundamente soñaba.  No ha podido seguir el legado de su padre y su madre sigue obsesionada con que será siempre mejor un trabajo fijo aun cuando él intente explicarle que siente que todo su talento está completamente desaprovechado.

Un llamado de un ex alumno le dará la gran oportunidad de tener una prueba dentro de la banda de la gran cantante Dorothea Williams y Joe apuesta a que esto que en principio será solamente un reemplazo, termine siendo una participación definitiva dentro del cuarteto.

Este mismo día embargado por la emoción de esta noticia, completamente distraído, sufre un accidente trágico que lo conduce directamente al más allá. Es por ello que “SOUL” ya desde su título, juega con el doble significado de soul = alma y la otra acepción que es el ritmo musical que Joe lleva en la sangre.

Este mundo de las almas que parten al más allá para volver a reencarnarse después de un extenso proceso de trabajo interior (con los curiosos personajes del “Seminario del tú”), nuevamente dará la oportunidad a  los talentos creativos de Pixar de desplegar todo un mundo fascinante frente a lo desconocido (tal como ya habían hecho con un enorme nivel de detalle en otros productos Disney como “Zootopia” “Wi Fi Ralph” “Wall-E” o la propia “Intensa-Mente”).

Este mundo desconocido es indudablemente la zona más atractiva que ofrece el relato: ¿Qué pasa en el más allá? ¿Cómo reencarnamos? ¿Qué define nuestra personalidad? ¿Cómo se maneja ese mundo superpoblado de almas, después de nuestra muerte?

El guion de Pete Docter (también responsable de “Up” e “Intensamente”) junto a Kemp Powers y Mike Jones, explota al máximo las posibilidades creativas que les brinda ese espacio jugando con las almas recién nacidas, con aquellas que ya están terminando el viaje y con un universo de mentores (criaturas con trazos de Picasso y Modigliani), que harán todo lo posible para ayudar a que las almas puedan regresar a la Tierra.

En esta nueva dimensión, Joe se encontrará con 22, un alma que ha quedado atrapada eternamente en ese “limbo” por no haber podido encontrar su verdadera chispa, su propósito en la vida y en este momento. A partir de ese momento, “SOUL” comienza a transitar los rasgos típicos del mejor estilo buddy movie en donde ambos harán lo imposible por acompañarse en la titánica aventura de regresar a sus cuerpos. Pero obviamente todo se complica para que el tono de comedia de enredos haga lo propio, y entonces Joe reencarna en gato y  22 en el propio cuerpo de Joe.

Si bien en trabajos anteriores, Pixar ya parecía preocupado por el mundo de los muertos como en “Coco”, la reflexión sobre la muerte, el sentido de la vida, y la propia misión que venimos a cumplir, dota a “SOUL” de una mirada existencialista y profunda que no había aparecido antes en otras películas del sello.

Eso no son propósitos, eso es simplemente vivir”: es así como en estas pequeñas líneas, nos brinda ese mensaje de disfrutar de los pequeños momentos, saber encontrar la propia llama y no dejar pasar lo que Serrat hubiese llamado “aquellas pequeñas cosas”. En los difíciles tiempos que corren a nivel mundial, el mensaje se redefine mucho más aun, cuando todos los hechos que sucedieron recientemente nos conectan con nuestra vulnerabilidad y nuestra finitud como seres humanos.

Lo que asombra una vez más de los guiones de Pixar es la cantidad de capas narrativas en las que puede leerse una misma historia. Seguramente los más chicos puedan disfrutar de los momentos de comedia mientras que los adultos podrán profundizar el tema de trascender y encontrar el sentido existencial de cada uno en este plano, mientras que paralelamente se desarrolla esa constante que aparece en los productos Pixar sobre la importancia de la figura del padre.

Nuevamente abordan la paternidad como acompañamiento en el crecimiento, en dar las herramientas para salir a la vida y dejar fluir en el tiempo indicado (en otro producto Disney como “Wi Fi Ralph” también hay una emotiva despedida de Ralph y Vanellope en el momento preciso) que ganan en una profunda emoción  que siempre aparece en todos los films del estudio.

¿Qué podemos reprocharle a “SOUL”? alguna meseta narrativa cuando reitera su mensaje y lo explicita demasiado pero sobre todo, por un epílogo demasiado complaciente para el tono en el que venía fluyendo la propuesta. Por todo el resto, no hay más que volver a reconocerle a Pixar un estilo único que ya es el sello de la compañia, un ojo preciso en la construcción de sus historias, una animación de absoluta excelencia y como plus, las voces originales de Jamie Foxx y Tina Fey en los protagónicos.

Sumergirse en el mundo de “SOUL” un placer que la plataforma Disney+ nos deja disponible a partir de esta Navidad.

POR QUE SI:

» Mirada existencialista y profunda que no había aparecido antes en otras películas del sello «

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