
Por Marcelo Cafferata

La ópera prima de Constanza Fernández, presentada a fines del año pasado en el Festival de Huelva, forma parte de la Competencia Internacional de esta edición del BAFICI.
“EL PA(DE)CIENTE” cuenta la historia de Sergio Graf, un médico oftalmólogo que, diagnosticado de una rara enfermedad como es la de Guillain Barré que comienza a paralizarle progresivamente todo su cuerpo, comienza a padecer el sistema de salud del “otro lado del mostrador”, convertido ahora en paciente.
Lo interesante de la propuesta de Fernández es que logra narrar esta historia sin perder el tono de comedia y trabajando en varios planos: no solamente desde el mundo de la medicina, sino también sobre la salud y la enfermedad, sobre el acompañamiento familiar y sobre la dificultad para enfrentar el deterioro que produce una enfermedad crónica.
Basada en el libro homónimo del doctor Miguel Kottow que ha contado su propia historia real, el filme trabaja a dos aguas entre realidad y ficción sin perder de vista que la lupa está puesta sobre la extrema burocratización del sistema de salud, las diferencias de clases sociales que se marcan también en este ámbito y clava el bisturí con toda la mordacidad y la crítica que propone la directora.
Cuenta además con un gran trabajo protagónico de Héctor Noguera que construye su personaje con todos los matices necesarios, pero que se luce particularmente en ese costado gruñón y ponzoñoso en el terreno de la comedia y logra incluso una gran sensibilidad en los momentos más duros que atraviesa durante su enfermedad.
De esta forma, “EL PA(DE)CIENTE” presenta un espacio de crítica y reflexión necesario, que se muestra como una problemática local pero que evidentemente representa una realidad por la que atraviesa América Latina (y otros países con problemas de desarrollo) en donde se deshumaniza al paciente –y por supuesto nadie está exento de serlo- y la atención pasa a ser meramente una forma de facturar prestaciones e incrementar el negocio de la salud en donde el paciente es un mero número de historia clínica.