Por Rolando Gallego
Elegida para abrir el 23 Festival de Cine Independiente de Buenos Aires (BAFICI), esta decisión no es ingenua, sino que apoya la férrea convicción de los hacedores de la muestra por mostrar otras maneras de hacer comedia.
El Chop Chop Show supo, en pandemia, impulsar un contenido diferente que hacía del falso late night cruzado con informativo la posibilidad de desnudar las miserias de un medio que fagocita a sus propios miembros. Finalizado de manera abrupta, este documental trata de dilucidar qué fue lo que llevó a ese corte siendo que estaba, en el momento de la cancelación, en su «pico más alto de popularidad».
O al menos así lo plantea esta delirante y hermosa propuesta de Diego Labat, que lleva al extremo los límites narrativos, poniendo en pantalla a los partícipes del mencionado show, tratando de dilucidar qué fue lo que termino, abruptamente, con el suceso.
La ironía como estandarte y un hábil aprovechamiento de recursos, en todos los sentidos, hacen de El ascenso y caída del Chop Chop Show una pieza fundamental para comprender que títeres y cine no son cosa de chicos, al contrario, que la libertad de acción que promueve la combinatoria es tan rica como infinita.