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Por Rolando Gallego.

 

 

 

La realizadora venezolana Mariana Randón revela detalles de «Pelo Malo», y en exclusiva para los lectores, suscribiendose a EYELET y colocando el código exclusivo LOVEFILM pueden verla aquí mismo online.

 

 

 



¿Cómo pudiste a partir de la idea de un “pelo malo” construir todo el universo del film?
Pelo Malo es lo más común en Venezuela y el Caribe, ese pelo de raza negra, que al estar todos tan cruzados nos mezcla. Yo quería hablar de Venezuela y para los venezolanos y de como nos enfrentamos al espejo y como construimos identidad. Quería que ese espejo sea la entrada para construir una identidad y de como nos vemos unos a otros y a nosotros mismos. Me preocupa mucho el grado de violencia de todo tipo que se vive en el país, no sólo política, sino cotidiana, y quise “cazar” gestos de violencia en la calle, sin que ella sea física, quería miradas, gestos, y con eso construir el universo, con una violencia social que atraviesa todo y hurgar en mis personajes esto. Me propuse respetar un espacio de libertad para el espectador. Yo no juzgo a los personajes, quiero que cada uno se encuentre con ellos. Estos son mis parámetros, luego hay una nebulosa que no sé como se conjugaron, pero por ejemplo en el proceso de construcción de los personajes con los actores ellos me dieron mucho. Trabajé casi cuatro meses con ellos, ninguno había hecho cine, excepto el jefe, y en el juego de mutar el poder de unos a otros hubo un momento en el que ellos me devolvieron algo y ahí dije: estos son los actores para mis personajes.

¿Por qué la madre juzga todo el tiempo al hijo?
Ella se comporta así con el porque ella está en una guerra interna. Tiene miedo de dar cariño porque ella piensa que ablandará a su niño, que debe ser un gran macho caribeño. Aunque ella parezca dogmática ortodoxa sufre mucho. Es ver el dolor y la angustia de alguien más allá de lo que está haciendo.

Esto se ve en las escenas de intimidad con los hombres ¿verdad?
Es un personaje que está en una situación límite, sin dinero, sin trabajo, sin marido. Hay una “no salida” con una aspiración tan pequeña, que cuando lo consigue ya está.

La realidad se cuela por imágenes de archivo ¿cómo las seleccionaste?
Traté de no modificar los espacios cuando filmábamos, y con el archivo fue lo mismo. Trabajé con lo que estaba pasando en el mismo momento de la filmación. Lo del pelo era obvio, y tenía una relación con el tema central del film.

Los estereotipos que mostrás ¿son los vigentes en Venezuela?
Son históricos. Ser Miss o militar eran la posibilidad de movilidad social. Para mí eso es frustrante, porque son los valores más bajos que puede tener una sociedad, basados en la vanidad y armas. Esto está vigente.

¿Por qué la madre piensa que en el pelo está el conflicto del hijo?
Porque dentro del machismo caribeño alisarse el pelo es visto como algo terrible. En Venezuela el alisado del cabello es el negocio más próspero luego del petróleo, pero que no se lo haga un hombre. Ella le pide al hijo que haga lo mismo que ella hace. Ella tapa su sexualidad con un uniforme para poder sobrevivir en un contexto que puede ser peligroso para una mujer sola. Es una ironía que ella le pida al hijo esto. Es como morderse la cola.

¿Fue difícil filmar Pelo Malo?
Fue divertida filmarla, yo preparé esto para los niños sobre todo para que la violencia de la película no los afectara. Intenté hacer un espacio amigable.

¿Y en cuanto a materia económica siendo mujer?
En Venezuela está aceptado y es algo a lo que ninguna mujer se siente inhibida de poder ingresar en el medio. En cuanto a financiación el Instituto de Cinematografía y gracias a la Ley de Cine se consigue el dinero y la exhibición. Los venezolanos ven mucho cine autóctono. Hay cifras récord. Los números son muy buenos para el contexto, creo que hasta ahora ya pasaron 4 millones de espectadores.

¿Cuál fue la repercusión durante el estreno en Venezuela?
A mí me encantó, principalmente por el debate posterior con artículos y críticas escritas por todos, no solo por especialistas.

¿Cuáles son tus expectativas ante el estreno en Argentina?
Es muy difícil el estreno, el país me encanta y poder estar en esta plaza para mí es fascinante.

¿Estas en algún nuevo proyecto?
En Sudaka Filmes somos dos directoras y nos turnamos. Ahora le toca a ella filmar. Estoy a la espera de eso y aún no tuve tiempo de pensar algo yo por toda la repercusión de la película. Pelo Malo está saliendo en 32 países y estoy acompañándola.

¿Qué te llamó la atención del país?
Los taxistas. Aquí son muy personajes. Hoy viajé con uno. El rostro del señor era único. Y la carga que tenía, aunque era amable, era único. Ese espacio de contradicción es increíble.

 

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