Por Rolando Gallego
Bueno Ti West, necesitamos que junto a Mia Goth ya estén craneando una nueva entrega de la saga que tiene a Pearl como personaje central o secundario y en el que, junto a sus desventuras, se traza un paralelo con la pacata sociedad americana y su estilo de vida.
Si en “X” desnudaron la mirada pusilánime que señalaba a aquellos que deseaban triunfar en el mundo del cine triple X, ahora en “Pearl” su precuela, conoceremos detalles del origen de esta mujer deseante que arremetía contra aquellos que la rechazaban.
La elección de falso melodrama en technicolor aporta, desde la primera escena, un tono alegre y para nada melancólico para presentar a esta joven hija de inmigrantes que debe asumir tareas en la granja familiar mientras su marido fue a combatir en la guerra.
En ese paréntesis, en donde las necesidades apremiaban, Pearl sigue las déspotas órdenes de su madre (Tandi Wright) quien a fuerza de tareas quiere adoctrinarla sin tener en cuenta los verdaderos deseos que tiene, triunfar y convertirse en una estrella.
A fuerza de engaños y de comenzar a trazar su propio camino, Pearl conjugará cada una de sus decisiones en pos de sus anhelos de llegar a los escenarios, pero también de descubrir y explorar su sexualidad, ya sea sola o en compañía.
“Pearl” acierta cuando explora el género melodramático esquivando el lugar común del terror, porque justamente en la belleza y colorido de las imágenes es en donde configura un universo distinto para contar su siniestro relato.
En la primera parte conoceremos en detalle a la joven, para pasar en una segunda etapa a acompañarla en su esfuerzo por convertirse en la nueva elegida para atravesar el país como corista de un espectáculo musical.
Está claro, y esto no es spoiler, que cuando las cosas no salen como ella desea, cada uno de los obstáculos se convertirán en una víctima más de su raid de sangre, dotando al relato de una capa de suspenso que inhabilita, momentáneamente, la frescura y brillo original.
Goth una vez más está sobresaliente en su composición, la que se apoya en un registro exagerado de las características de Pearl y su hambre por triunfar, habilitada por una dirección precisa y orquestada de cada una de las escenas.
“Pearl” homenajea a un cine de una época que no volverá, pero también dispara la reflexión sobre un sistema económico, político y social que supo consolidarse y potenciarse a fuerza de pisotear los deseos más profundos de cada uno de sus participantes.
“PEARL” de Ti West se exhibe únicamente en CINEPOLIS
“X” de Ti West disponible en Prime Video.