Por Rolando Gallego.
En Crímenes Imposibles Hernán Findling toma el guión de Nora Sarti y lo reescribe junto a ella construyendo un universo de misterio con toques de thriller que posibilitan el crecimiento del elenco protagónico, encabezado por Federico Bal, Carla Quevedo y Sofía del Tuffo en una historia en la que nada ni nadie es quien parece.
Crímenes inexplicables, religión y una mirada sobre el género que reivindica la tensión sobre la sangre sin explicaciones. LUDICO dialogó con Findling y Bal para conocer más del proyecto.
Crímenes… condensa muchos temas asociados a la educación que tuvimos con el género, ¿fue difícil salir del lugar común del cine de género local?
El guion es un guion premiado por el BARS, en 2017, me llamó muchó la atención del guion de Nora Sarti, y fue la base de la película, con tópicos que se escapan a los lugares comunes del cine de género local, con muchas cosas que a mí me gustaban, le agregué el comienzo y el final. El cine de M. Night. Shyamalan me encanta, traté de sumergirme en sus primeras películas y eso influyó mucho en la reescritura del guion con Nora.
¿Es más difícil trabajar con un guion de otro que con uno original?
Es un poco más fácil, ahora en mi nuevo proyecto me estoy dando el gusto y lujo de poder hacer muchas cosas que quería plasmar.
¿Cómo encontraste al cast y por qué apostaste a Federico Bal?
Fue una apuesta, y lo sigue siendo, antes artística y ahora económica, al salir en muchas salas. Lo conocí en “Rumbo al mar”, donde fui productor, él funcionó muy bien ahí, yo tenía este guion, hablé mucho con él, se pone la camiseta, en todos los aspectos. Él tuvo un coaching, se tomó muy en serio el trabajo, hubo muchos ensayos, con el productor quisimos sacarlo a Federico del lugar conocido y lo tomamos como un actor. Estuvo muy bien, compuso otra cosa del Fede Bal mediático, y a mi criterio está bien.
¿Y el resto? Hay muchos referentes del género…
Una vez que estuvo Bal fuimos buscando, a Sofía la ví en “Luciferina”, la tenía muy en la cabeza desde el vamos, con Carla también, la quería, no sabía si iba a aceptar, aceptó, le gustó el papel, lo mismo Daniel Alvaredo, Guido Dalbo, eran personas que quería tener, me parecían ideales, a todos los tenía bastante visto. Hubo muchos muchos ensayos, con Sofia y Fede y eso ayudó.
¿Cuál fue la escena más difícil de rodar?
La final es muy dramática y la más complicada en todo sentido, la hicimos en tres jornadas diferentes, fue complicada, con croma, varios escenarios, la truca, la cámara lenta, con lluvia, cerrar parte de autopistas, patrulleros, etc. Esa fue complicada, porque además fue dramáticamente complicada para los actores. Fue movida, pero la sacamos adelante.
La película viene recorriendo festivales y va a dejar de ser un secreto ¿sensaciones?
Estoy muy motivado, funcionó muy bien en festivales, anduvo muy bien, se estrenará en Uruguay y la compró una Short Line, para sus ventas internacionales.
Yo defiendo el género, crecí con esto, voy a respetarlo, tratando de hacer películas que estén bien y lo revaloren.
FEDERICO BAL HABLA SOBRE SU PERSONAJE Y EL CINE DE GENERO
¿Qué fue lo más difícil de interpretar del personaje?
Lorenzo Brandoni es el personaje, cuando leí el guion, me fascinó, más que nada por las capas que transita el personaje, hay un pasado, un presente, un momento donde atraviesa un golpe familiar muy duro, un accidente muy fuerte y eso me puso en la piel de una persona que sólo piensa en su trabajo, yo también lo soy, y me hizo pensar en qué me pasaría si me tengo que desprender de los afectos y lo más importante o lo único sería el trabajo, con el recuerdo de algo y en determinado momento pone todo en el trabajo. Pensar qué pasaría si estuviera solo. Fue lindo interpretarlo porque me hizo sentir a mucha gente que tengo cerca, que están solos, no encuentran una pareja por la devoción al trabajo, me puse en la piel. Investigué un poco eso y también el mundo de los detectives, porque me parecía loco cómo puede una persona así ingresar en ese universo.
¿Qué encontrás en el cine de género?
Algo muy divertido, a mí las películas de terror me encantan, soy fanático de El resplandor, Mártires, me encanta, casi llegando al gore, con escenas muy fuertes, el género me da la oportunidad de jugar, el miedo, cruzar la pantalla y mostrar qué pasaría en una situación hipotética. En Crímenes… hay una vuelta de tuerca, más pensado, pero me encanta el género para saber cómo uno reaccionaría en determinadas situaciones, porque no sólo sos persona, sos actor, con una forma de caminar y transitar y eso genera suspenso.